El nadador chino Jincheng Guo ha dejado una huella imborrable en los Juegos Paralímpicos de París 2024. A sus 23 años, Guo, quien compite sin brazos, sorprendió al mundo al conquistar cinco medallas y establecer nuevos récords en su disciplina. Su impresionante técnica y determinación lo han posicionado como uno de los atletas más destacados del deporte adaptado.

Guo rompió el récord mundial en la prueba de 50 metros libres, completando la distancia en un tiempo de 29.33 segundos. Este logro no solo lo coronó campeón de la prueba, sino que también le permitió reescribir los libros de la natación paralímpica. La hazaña del joven nadador no se detuvo allí, ya que un día antes había roto también el récord mundial en los 50 metros mariposa, con un tiempo de 30.28 segundos. A lo largo de su participación en París, Guo se colgó un total de tres medallas de oro y dos de plata.

El éxito de Guo ha generado admiración tanto entre expertos como entre aficionados. Su técnica, en la que emplea solo las piernas para impulsarse, ha sido descrita como excepcional. Laureano Gil, seleccionador nacional español de la Federación de Deportes para Personas con Discapacidad Física, destacó la capacidad de Guo para avanzar con una potencia increíble. "Es como un misil", afirmó Gil, comparando la habilidad de Guo con la de nadadores olímpicos.

Lo que distingue a Guo es su capacidad para nadar casi toda la piscina sin respirar, demostrando un nivel de resistencia y control corporal admirable. Su posición aerodinámica en el agua y su capacidad para generar impulso exclusivamente con sus piernas lo han convertido en una figura singular en la natación paralímpica.

Originario de Shijiazhuang y entrenado en el club Hebei Province, Guo ya había demostrado su talento el año pasado en el Campeonato Mundial de Mánchester, donde ganó siete medallas. Sin embargo, su rendimiento en París ha solidificado su estatus como una verdadera estrella del deporte.

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