El Ejército israelí confirmó que ha comenzado a realizar llamadas a médicos y personal de organizaciones humanitarias en la ciudad de Gaza, instándolos a trasladarse hacia el sur ante la planeada invasión terrestre de sus tropas, según reporta EFE.

En los últimos días, los ataques aéreos israelíes contra la ciudad se han intensificado, alcanzando un ritmo de bombardeos casi cada hora, en lo que la ONU ha calificado como “una ofensiva a gran escala”.

Las llamadas a los trabajadores de la salud, según un comunicado militar, comenzaron el martes y tienen como objetivo organizar una evacuación completa de Gaza hacia el sur de la Franja.

En una de las grabaciones difundidas, se escucha a un oficial del COGAT solicitando que se prepare un plan para trasladar el equipo médico del norte al sur, “de modo que pueda atender a todos los pacientes en el sur de la Franja y preparar los hospitales para recibir a los pacientes que llegan del norte”.

El Ejército asegura que ofrecerá un lugar seguro para el personal médico, ya sea un hospital de campaña o instalaciones existentes. No obstante, EFE no ha podido confirmar testimonios de médicos que hayan recibido estas llamadas desde Gaza.

El Ministerio de Sanidad de Gaza rechazó de manera categórica la orden del Ejército israelí.

En un comunicado expresó su oposición a “cualquier medida que socave lo que queda del sistema de salud tras la destrucción sistemática llevada a cabo por las autoridades de ocupación”.

Según las autoridades gazatíes, la evacuación obligatoria privaría a más de un millón de personas del acceso a atención médica, poniendo en grave riesgo la vida de residentes, pacientes y heridos.

El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu llamó a acelerar los preparativos para la operación militar que busca ocupar Gaza y consolidar el control de todo el territorio palestino.

Effie Defrin, portavoz del Ejército de Israel, indicó que ya habían comenzado “los primeros pasos” para ocupar la ciudad, asegurando tener control de sus afueras. Según la ONU, el 86,3 % del territorio gazatí ya se encuentra bajo órdenes de evacuación o en áreas designadas como “zona de combate”, lo que ha provocado un hacinamiento extremo en los pocos campamentos que aún no han sido tomados por las fuerzas militares.

Desde octubre de 2023, más de 62.200 gazatíes han perdido la vida, incluidos aproximadamente 18.000 niños, según datos del Ministerio de Sanidad local.

Los residentes denuncian que la intensificación de los bombardeos hace imposible la vida cotidiana y que los escasos servicios médicos se encuentran colapsados, aumentando la vulnerabilidad de la población frente a una ofensiva que, según expertos, podría tener consecuencias humanitarias devastadoras.

El conflicto mantiene a Gaza al borde de una crisis humanitaria sin precedentes, con familias desplazadas, hospitales saturados y la población atrapada en medio de un escenario de guerra que no muestra signos de ceder.

Fuente: Huffpost

Recomendado para ti