El presentador Ismael Cala rompió en llanto cuando le preguntaron en una entrevista por qué no habla como los cubanos.

Visiblemente emocionado, el popular comunicador abrió su corazón y reveló detalles de lo que vivió en su infancia que, según dijo, no fue nada fácil para él.

Según dijo, un día a su aula entró una señora, que tampoco hablaba como cubana y que, además, le cambió la vida.

"Ella cambió mi vida, ella le dio a aquel niño la confianza que ese niño no tenía. Ella también era rara y la criticaban, la vivían fustigando porque decían que nos estaba instalando un acento extranjerizante y que nos estaba quitando la norma cubana de hablar", dijo.

"Sin embargo, ella nos decía: 'ustedes siempre serán cubanos, y el amor a esta isla y el amor a la identidad no tienen nada que ver con tragarse las 'S' y hablar con una papa en la boca que no se les entienda lo que dicen'", recordó.

"En mi corazón palpita el calor, la misma humanidad, la misma alegría contagiosa que caracteriza a mi gente", explió el cubano.

"¡Hoy celebro mis raíces con orgullo! Celebro a mi pueblo, que con valentía inquebrantable está luchando por un futuro mejor. Un futuro donde la libertad no sea un sueño lejano, donde la Patria sea un espacio de oportunidades y la vida tenga el valor que se merece", afirmó.

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