Un episodio insólito sacudió recientemente a la comunidad de La Sabana, en Acapulco de Juárez, Guerrero (México), donde pobladores arremetieron a pedradas contra un vehículo de la empresa Google Maps, convencidos de que el equipo montado sobre su techo tenía la capacidad de atraer huracanes.

El incidente ocurrió cuando el automóvil, equipado con la característica cámara esférica que permite capturar imágenes panorámicas para la función Street View, ingresó a la zona como parte de su labor habitual de mapeo. Sin embargo, para muchos residentes era la primera vez que veían este tipo de tecnología, lo que provocó una reacción alimentada por la desinformación y rumores locales.

Varios vecinos comenzaron a afirmar que el dispositivo montado en el techo del vehículo “atraía huracanes”, relacionando su presencia con los recientes desastres naturales que han afectado a la región. La situación escaló rápidamente cuando un grupo de personas decidió atacar el auto con piedras, provocando daños visibles en la carrocería y el equipo de grabación.

En un intento por escapar de la agresión, el conductor —que se presume era un empleado contratado para conducir el vehículo de Google— perdió el control del auto y terminó cayendo en un río cercano, sin que se reportaran heridos graves.

Este hecho ha desatado una ola de reacciones en redes sociales y medios de comunicación, no solo por el absurdo de la situación, sino también por el trasfondo que revela: la profunda brecha de información y acceso a la tecnología que aún persiste en muchas comunidades.

Expertos en comunicación digital y alfabetización tecnológica han señalado que este tipo de incidentes, aunque extremos, son un llamado de atención sobre la necesidad urgente de educación tecnológica básica en zonas rurales y marginadas. La falta de información clara sobre el funcionamiento de herramientas como Google Maps puede dar paso a mitos y temores infundados.

En el caso particular de Acapulco y otras zonas de Guerrero, los huracanes y tormentas tropicales han causado grandes estragos en los últimos años, lo que ha generado un estado de alerta permanente entre los residentes. En ese contexto, la aparición de un objeto desconocido y tecnológico puede fácilmente convertirse en un blanco de sospechas.

Hasta el momento, la empresa Google no ha emitido un comunicado oficial sobre lo ocurrido, y se desconoce si interpondrá alguna denuncia por los daños sufridos en el vehículo. Tampoco se ha informado si el conductor resultó herido tras el incidente.

Por su parte, autoridades locales han exhortado a la población a mantener la calma y no dejarse llevar por rumores infundados. También hicieron un llamado a promover la educación digital como una herramienta para evitar que este tipo de malentendidos se repita.

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