En medio de la inminente llegada del huracán Melissa y la eterna crisis del agua en Cuba, una mujer de una comunidad rural de Santiago de Cuba se convirtió en símbolo de resistencia y creatividad.

Con apenas un trozo de zinc y un jarro, logró llenar su cisterna con agua de lluvia, mientras muchos otros hogares siguen secos y esperando por el abasto estatal que nunca llega.

El video, grabado por el sacerdote Leandro NaunHung, muestra a la mujer sonriente, celebrando lo que para ella es una victoria: tener agua suficiente antes del paso del huracán. “Quitaba el zinc, caía el agua y con mi jarro llenaba poco a poco la cisterna. Me cogió de sorpresa la lluvia, pero seguí echando, hasta que se llenó”, relató entre risas y cansancio.

Su historia ha conmovido a miles en redes sociales, donde los usuarios la describen como una “campeona del pueblo”, ejemplo de ingenio y dignidad frente a la escasez. En las imágenes se ve su método improvisado: un trozo de zinc que canalizaba la lluvia hacia un tanque, del cual, jarro a jarro, llevaba el agua a la cisterna.

Mientras ella celebraba su logro con una sonrisa, el país se preparaba para los embates del poderoso huracán Melissa, que amenaza con dejar lluvias intensas e inundaciones en el oriente. Paradójicamente, esas mismas lluvias que preocupan a las autoridades significan alivio para quienes llevan meses sin una gota de agua en sus grifos.

La escena es más que una anécdota: es un retrato del día a día en Cuba, donde la falta de servicios básicos obliga a las familias a sobrevivir con ingenio. En Santiago, Holguín y Matanzas, los reportes de comunidades que pasan meses sin agua se multiplican. Algunos pagan miles de pesos por pipas que nunca llegan; otros dependen, como esta mujer, de las lluvias o de la solidaridad entre vecinos.

“Hasta para tener agua hay que ser creativos en Cuba”, comentó un usuario en Facebook. Otro agregó: “El pueblo resuelve lo que el gobierno no puede”.

Su historia, sencilla pero poderosa, se ha vuelto viral porque resume una verdad dolorosa: en la Cuba de hoy, hasta el acto de llenar una cisterna puede ser un símbolo de resistencia.

En tiempos donde la desesperanza parece inundarlo todo, esta mujer demostró que la voluntad también puede llenar tanques… y corazones.

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