La influencer cubana Yordanka Battle Moré continúa recibiendo ataques de los afines al régimen, las llamadas "ciberclarias", quienes ahora cuestionan en qué gasta su dinero.

"En esta semana, los ataques privados de los cibercombatientes se han enfocado en mi vida social. Todo ahora se encamina según estos dos argumentos: 'con lo que te gastas en megas, y tomando cafecitos y limonadas frappé en lugares exclusivos, puedes reunir, arreglar el techo y dejar de vivir como una indigente' y 'deja de hablar, al final no vas a resolver NADA'", dijo Battle en Facebook.

"He de decir, que ante el segundo argumento, me he sentido tentada a callar, por esa misma razón. Ver la mediocridad de mis coterráneos a veces me desmotiva. No pretendo que entiendan algunos, pero intentaré dar la explicación que no merecen".

"Yo vivo en una casa en ruinas, cada día con el peligro de que la placa de la cocina me caiga en la cabeza, y llena de rajaduras y filtraciones por doquier. Un saco de cemento vale 3000 pesos. Cemento solo. ¿Y la arena? ¿Y el polvo de piedra? ¿Y la mano de obra? Con lo que gano trabajando, reuniendo 10 años consecutivos, no alcanzaría ni para reparar hacer nueva la placa".

"Por mi salud mental necesito ver cosas distintas, admirar la belleza de los diferentes ambientes, tanto naturales como destinados al esparcimiento. Por mi salud mental necesito ir al teatro, al ballet o leer un libro".

"Por mi salud mental necesito al menos una vez por semana, tomarme un buen café con leche. ¡Señores! Habrá quien le guste y hasta disfrute vivir en la cochambre habanera, llena de salideros, basureros y balcones que penden de un hilo. ¡Pero a mí No! No se trata de que yo me crea la 'negra burguesa', no es así. Es que el mal vivir, el mal comer, el mal relacionarnos y la miseria ESTÁ MAL Y EMOCIONALMENTE ME HACEN DAÑO!"

"Voy a seguir frecuentando esos lugares, sin importar los que alegan que soy 'millonaria de alma'. En realidad hay que ser extremadamente subnormal para creer que tomarse un café con leche en el Hotel Nacional dos veces por semana, sea un lujo para millonarios. ¡Y sí! ¡Sí hay que coger lucha con comentarios como estos! Porque en lo personal, tengo una guerra sin cuartel contra la envidia y la chismosería de lo ajeno".

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