Más de 265,000 indocumentados podrán obtener una licencia de conducir en Nueva York en 180 días, cuando entre en vigor la medida, adoptada por el legislativo del Estado y conocida como Green Light Bill.

De esta manera, New York se suma a una docena de estados que permiten a los inmigrantes ilegales acceder a una licencia. Unas horas después de haberse hecho pública esta decisión Trump dijo que la próxima semana el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos deportará a millones de indocumentados.

El gobernador Andrew Cuomo pidió a la fiscalía algunas garantías para que ICE no pudiera acceder a las bases de datos de los indocumentados, pero Letitia James, fiscal general del Estado, se limitó a decir que apoyaba la legislación por las “amplias protecciones” que ofrecía. Sin embargo, no se pronunció sobre las facultades que tendría el Gobierno Federal.

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