Indignación en La Habana: Maltrato médico en el Hospital 'Fructuoso Rodríguez' desata controversia
Redacción de CubitaNOW ~ martes 8 de abril de 2025

En un conmovedor relato publicado en Facebook, Deyni Terry Abreu dio a conocer una experiencia traumática ocurrida en el Hospital Ortopédico "Fructuoso Rodríguez" en La Habana, que ha causado indignación entre muchos cubanos.
La denuncia ha puesto en evidencia lo que considera un trato humillante y negligente por parte de algunos médicos en el hospital, especialmente de la doctora Karla Pérez García, quien atendió su caso de manera despectiva y sin la profesionalidad esperada en una institución de salud pública.
Deyni acudió a la urgencia del hospital debido a un fuerte dolor en su rodilla, causado por una lesión que dificultaba su movilidad. En su testimonio, la joven explica cómo, pese a la gravedad de su dolor, la atención médica que recibió fue completamente insatisfactoria.
La doctora Pérez no se molestó en examinar su rodilla ni en ofrecerle medidas básicas para aliviar el dolor, como reposo o el uso de antiinflamatorios. En cambio, le ordenó hacerse una radiografía que luego fue desechada sin explicación coherente, lo que aumentó la frustración y desconfianza de Deyni hacia el personal médico.
Lo más alarmante de este relato es la actitud despreciativa y poco profesional que mostró la doctora y sus colegas. En lugar de brindar atención adecuada y respetuosa, el grupo de médicos se mostró arrogante y burlón, llegando incluso a realizar comentarios políticos y consignas, como si estuvieran en un evento ajeno a su responsabilidad como profesionales de la salud. Esta conducta, según Deyni, no solo fue insensible, sino también una clara falta de respeto hacia los pacientes que necesitan atención urgente.
A pesar de los abusos vividos, Deyni no se rindió y exigió hablar con la jefa de la guardia médica. La respuesta fue más bien formal y tardía. Afortunadamente, la intervención de un trabajador social permitió gestionar una consulta alternativa para el día siguiente, pero Deyni se vio obligada a hacer frente a los costos de transporte, ya que aún cojeaba de su pierna derecha.
En contraste, los médicos responsables, al finalizar su jornada, se marcharon sin ningún tipo de disculpas o manifestación de arrepentimiento por su falta de ética y humanidad en el trato.
Este caso no solo es un reflejo de un incidente aislado, sino que pone en cuestión la calidad de la atención médica en Cuba, especialmente en los hospitales que forman parte de un sistema de salud que, durante muchos años, fue considerado uno de los pilares de la propaganda del régimen.
A pesar de los esfuerzos por mantener una imagen de excelencia, la realidad en los hospitales cubanos es muy distinta, enfrentándose a una crisis ética y material que afecta a miles de pacientes cada día.
El testimonio de Deyni resalta una triste verdad: muchos médicos graduados en países latinoamericanos que laboran en Cuba, al igual que en otros lugares, parecen menospreciar a aquellos pacientes que no pueden pagar una atención privada y digna. Esta denuncia también refleja la deshumanización de un sistema que, en teoría, debería velar por el bienestar de todos sus ciudadanos, pero que en la práctica deja mucho que desear.
El mensaje de Deyni es claro: "Su derecho termina donde comienza el mío", una frase que subraya la necesidad de respeto y dignidad para todos los pacientes en el sistema de salud. La indignación que ha generado su publicación debe servir de llamado a la reflexión sobre la importancia de la empatía y el profesionalismo en la atención médica. No podemos permitir que estos abusos queden en el olvido.
Este caso es solo una muestra más de las carencias de un sistema que necesita urgente revisión y mejora. La salud es un derecho, y debe ser tratada con la seriedad y el respeto que cada paciente merece. Este relato debe ser compartido para que más personas tomen conciencia de la situación y se abogue por una atención médica más humana y digna para todos.