¡Increíble!... Artistas sin salario en Cuba
Redacción de CubitaNOW ~ miércoles 3 de septiembre de 2025

En Santiago de Cuba, los trabajadores de la Empresa Comercializadora de la Música y los Espectáculos "Miguel Matamoros" llevan semanas sin recibir su salario. ¿El motivo? El Banco Popular de Ahorro no tiene efectivo.
Así, cientos de artistas quedan atrapados entre aplazamientos, excusas burocráticas y un sistema bancario completamente colapsado.
Pero este no es un hecho aislado. Es un reflejo brutal del derrumbe económico que vive el país, donde las instituciones estatales exigen a los cuentapropistas entregar sus cuotas en efectivo, pero ellas mismas no garantizan el pago básico de salarios. La contradicción no solo es escandalosa, es inhumana.
En un país donde el Estado controla absolutamente todo, incluso las transacciones más simples se convierten en trámites kafkianos.
Las empresas culturales no pueden tener un fondo de contingencia, ni reaccionar frente a imprevistos porque dependen por completo del aparato bancario centralizado. Resultado: los trabajadores, los creadores, los músicos, se quedan sin recursos mientras sus ingresos descansan (bloqueados) en una cuenta que nadie puede tocar.
La centralización extrema no solo ahoga la economía; condena a los ciudadanos a vivir entre la incertidumbre y la frustración. La falta de transparencia y la irresponsabilidad institucional hacen que lo más básico —cobrar por tu trabajo— sea un lujo que pocos pueden permitirse.
Este episodio es solo una muestra más del desprecio estructural hacia el trabajo artístico. A pesar de que la cultura ha sido históricamente uno de los pilares de la identidad cubana, hoy se trata como algo desechable. Y lo peor: se normaliza.
Los regímenes totalitarios tienen un patrón claro: controlarlo todo, pero no garantizar nada. El caso del Banco Popular y la empresa "Matamoros" pone en evidencia que ya ni siquiera se trata de política, sino de supervivencia.
No hay justificación económica ni bloqueo externo ni narrativa oficial que explique por qué un músico no puede cobrar lo que se ganó sobre el escenario.
Mientras tanto, la población sigue acumulando cansancio, deudas y rabia. Y entre tanto silencio institucional, las denuncias que surgen desde la gente común son las únicas voces que siguen señalando lo evidente: ¡este modelo no funciona!
Fuente: Lara Crofs, activista e intelectual