Un incendio devastador arrasó un edificio de siete plantas en la capital de Indonesia, Yakarta, dejando al menos 20 personas fallecidas y una quincena de heridos, según informaron las autoridades.

El siniestro ocurrió este martes en un inmueble que albergaba las oficinas de Terra Drone Indonesia, empresa especializada en suministro de drones para actividades de vigilancia aérea en sectores como la agricultura y la minería.

De acuerdo con las primeras informaciones, el fuego se inició alrededor del mediodía en la planta baja del edificio, posiblemente por un cortocircuito, aunque no se descarta que haya sido causado por una batería de dron que comenzó a chispear.

En ese momento muchos trabajadores estaban dentro —algunos al almuerzo, otros trabajando— lo que dificultó la evacuación.

Las llamas se propagaron con rapidez hacia los pisos superiores. Bomberos y equipos de rescate desplegaron decenas de vehículos y decenas de efectivos para intentar controlar el incendio, evacuar empleados y acceder al edificio, mientras se trabajaba para sofocar el fuego y enfriar la estructura.

Las imágenes difundidas muestran escenas dramáticas: trabajadores atrapados en pisos altos, humo intenso, y bomberos evacuando cuerpos en bolsas.

Algunos de los sobrevivientes relataron que varios colegas intentaron subir al techo esperando una posible evacuación desde arriba.

De las víctimas confirmadas, hay hombres y mujeres; entre ellas se encuentra una mujer embarazada, lo que añade una dimensión aún más dolorosa a la tragedia.

Las autoridades advierten que no han descartado que la cifra de fallecidos pueda aumentar, ya que aún no han logrado inspeccionar completamente todas las plantas del edificio debido al humo residual y la estructura comprometida.

La tragedia ha conmocionado a la ciudad. Familiares de las víctimas esperan noticias en hospitales de Yakarta, mientras las autoridades locales investigan las causas y la posible responsabilidad de la empresa en materia de seguridad. Hasta el momento, la hipótesis más probable apunta a un fallo eléctrico o en las baterías de los drones como desencadenante del incendio.

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