Una tromba marina fue divisada en la mañana de este miércoles cerca de la entrada al popular balneario de Varadero, en la provincia cubana de Matanzas, causando asombro entre residentes y turistas.

Según informó el meteorólogo Henry Delgado Manzor a través de sus redes sociales, el fenómeno fue visible desde la zona del peaje en la Vía Blanca, justo en el acceso a la península de Hicacos. El evento ocurrió alrededor de las 9:40 a.m. y se extendió durante unos 10 minutos, sin provocar daños aparentes.

En las imágenes compartidas, se observa una columna de nubes conectada al mar, formando un remolino que impresionó a quienes transitaban por la zona. A pesar de la intensidad visual del fenómeno, se mantuvo prácticamente estático y no representó peligro inmediato para las embarcaciones ni para la población.

Las trombas marinas son eventos meteorológicos relativamente raros en la región, aunque no imposibles. Se trata de embudos giratorios de aire y agua que se desarrollan sobre superficies marinas, conectando con nubes de tormenta. Existen dos tipos principales: las tornádicas, asociadas a tormentas muy severas, y las no tornádicas, que se forman en condiciones menos violentas.

En este caso, todo parece indicar que se trató de una tromba no tornádica, es decir, un remolino que no requiere de un mesociclón ni de una supercelda para su desarrollo. Estas suelen ser menos destructivas, aunque igualmente espectaculares.

Especialistas recomiendan mantener precaución cuando estos eventos se presentan, especialmente si se navega en áreas costeras, ya que en casos más intensos pueden poner en riesgo a pequeñas embarcaciones. Afortunadamente, en esta ocasión no se registraron incidentes ni reportes de afectaciones.

El fenómeno llamó la atención de los medios y se viralizó rápidamente en plataformas digitales, donde usuarios compartieron fotos y videos con reacciones de sorpresa y admiración. “¡Nunca había visto algo así en Varadero!”, escribió un internauta.

La península de Hicacos es un punto turístico clave del país y, aunque se encuentra expuesta a cambios meteorológicos repentinos, no es frecuente que se presenten trombas marinas con esta claridad y duración. Este tipo de avistamientos ofrece además una oportunidad educativa para la población, que muchas veces desconoce la naturaleza de estos remolinos.

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