ICE intensifica arrestos de cubanos con órdenes de deportación de los años 80: 'Peligro y desarraigo al regresar a Cuba'
Redacción de CubitaNOW ~ domingo 27 de abril de 2025

Cubanos que llegaron a Estados Unidos en la década de 1980 y que tienen órdenes de deportación pendientes están siendo arrestados por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), según informó el periodista Juan Manuel Cao en AméricaTeVe durante una entrevista con el abogado de inmigración Ángel Leal.
Actualmente, varios de estos cubanos permanecen detenidos en el Centro de Detención Krome, en Miami-Dade, Florida. Leal advirtió que estas personas enfrentan riesgos significativos si son repatriadas a Cuba, incluyendo violaciones de derechos humanos, interrogatorios y represalias por sus actividades en Estados Unidos.
"Corren peligro porque llevan décadas viviendo aquí. Muchos tienen vínculos familiares, han trabajado toda su vida y algunos han sido críticos del régimen cubano. Eso los convierte en posibles objetivos del gobierno de la Isla", explicó el abogado.
Además del peligro personal, la deportación implicaría la pérdida de beneficios como el Seguro Social, que muchos han acumulado tras años de trabajo.
Durante el éxodo del Mariel y otros movimientos migratorios en los años 80, algunos cubanos no pudieron legalizar su estatus debido a antecedentes penales u otros impedimentos. La legislación migratoria prohíbe la residencia permanente a quienes tienen ciertos delitos en su historial.
Además, durante décadas, el régimen cubano se negó a aceptar deportados, dejando a muchos en un limbo legal: sin ser ciudadanos, pero tampoco expulsables.
Ahora, con la reanudación de deportaciones hacia Cuba, estas antiguas órdenes están siendo ejecutadas. Después de más de 40 años en EE.UU., muchos podrían ser enviados a un país que apenas conocen.
Leal subrayó que una vez deportados, Estados Unidos no sigue los casos de los inmigrantes. "El gobierno se asegura de que el deportado aborde el avión, pero en cuanto pisa suelo cubano, ya no hay ningún tipo de protección ni seguimiento", señaló.
Los deportados quedan expuestos a un futuro incierto, posibles represalias políticas y separación definitiva de sus vidas en Estados Unidos.
Esta nueva oleada de deportaciones revive un drama humano que afecta a personas que, pese a haber construido una vida durante décadas en suelo estadounidense, ahora enfrentan desarraigo, inseguridad y la amenaza de persecución en una tierra que ya les es ajena.