Las autoridades de inmigración de Estados Unidos arrestaron en los últimos días a 11 ciudadanos iraníes en diferentes estados del país, como parte de una operación federal contra la migración ilegal. Entre los detenidos se encuentra Mehran Makari Sahel, un exintegrante del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, arrestado en su residencia cerca de St. Paul, Minnesota.

Makari Sahel, según información divulgada por CBS News, reconoció tener vínculos con Hezbolá, grupo considerado organización terrorista por el gobierno estadounidense. Su detención generó preocupación en círculos de seguridad nacional, dada su relación con cuerpos militares extranjeros clasificados como amenazas potenciales.

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) confirmó que los 11 individuos se encontraban de forma irregular en Estados Unidos. Algunos habrían ingresado mediante programas de “parole” y otros por vías no especificadas. Cinco de ellos ya contaban con antecedentes penales por delitos como posesión de armas, drogas y hurto.

En una publicación en la red social X, antes Twitter, autoridades federales describieron a los detenidos como “terroristas y extremistas violentos conocidos o sospechosos”. Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional, señaló que el operativo responde a una estrategia proactiva de cumplimiento de políticas migratorias que, según dijo, “prioriza la seguridad del país sin esperar a que ocurran tragedias”.

Otro de los arrestados fue Ribvar Karmi, detenido en Alabama. Las autoridades hallaron en su poder una credencial del Ejército de la República Islámica de Irán. Se presume que se desempeñó como francotirador entre 2018 y 2021, y habría ingresado a Estados Unidos en 2024 con una visa K-1, destinada a prometidos de ciudadanos estadounidenses. Actualmente permanece bajo custodia, a la espera de un proceso de deportación.

También fue arrestado Yousef Mehridehno, quien llevaba casi ocho años residiendo sin documentos en el país. Según el DHS, falseó información durante su solicitud de visa y fue incluido en la lista de individuos bajo sospecha de terrorismo a comienzos de este año. Su captura se produjo en Mississippi.

Aunque hasta el momento no se han detectado conspiraciones concretas asociadas a estos individuos, las detenciones ocurren en medio de un clima de alta tensión internacional por el conflicto en Medio Oriente. El DHS aclaró que no existen amenazas específicas ni creíbles en el territorio nacional derivadas de estas detenciones.

La operación también incluyó la captura de Linet Vartaniann, ciudadana estadounidense acusada de amenazar a un oficial federal y de encubrir a un migrante sin estatus legal. Según reportes, habría intentado impedir el ingreso de los agentes a su vivienda con amenazas de violencia.

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