¡Homenaje a Cuba en la Met Gala!
Redacción de CubitaNOW ~ jueves 8 de mayo de 2025

La Met Gala 2025 no tardó en generar conversación, especialmente por su tema de este año: "Superfine: Tailoring Black Style" (Impecable: la confección del estilo negro). Este enfoque sobre el dandismo negro ha sido un tema recurrente en los medios de moda en las últimas semanas, destacando no solo como una revolución sartorial, sino también como una declaración cultural llena de historia, resistencia y orgullo. Sin embargo, el evento dejó claro que su impacto va más allá de la moda, abriendo un diálogo sobre identidad, protesta y la celebración del estilo individual.
Uno de los momentos más comentados fue el atuendo de la modelo Gigi Hadid, que, aunque muchos interpretaron como un homenaje a la célebre cantante y actriz Joséphine Baker, en realidad era un tributo a una figura clave en la historia de la moda: Zelda Wynn Valdés. Durante una entrevista en la gala, Hadid aclaró la confusión, señalando que su vestido estaba inspirado en Valdés, la modista de los años 40 que rompió barreras en el mundo de la moda, y autora de varios diseños emblemáticos, incluyendo uno que Baker lució en vida.
Este acto de reivindicación de la figura de Valdés en el contexto de la Met Gala 2025 fue percibido como un oportuno homenaje, además de un claro mensaje cultural. Valdés, aunque aún no reconocida en su totalidad, tiene raíces cubanas confirmadas por diversos medios de comunicación, y su contribución a la moda no ha sido suficientemente apreciada hasta recientemente, cuando expertos y activistas comenzaron a ponerla en el lugar que merece.
La confusión sobre la inspiración del vestido de Hadid ha resaltado la figura de Zelda Wynn Valdés, una diseñadora que dejó una huella indeleble en la industria de la moda al adaptar vestidos para mujeres de todas las tallas, mucho antes de que el movimiento body positive se convirtiera en un fenómeno global. Su capacidad para crear prendas que realzaban la figura femenina, sin importar las convenciones de la industria, la convirtió en una de las diseñadoras más revolucionarias de su tiempo.
Valdés, que diseñó para grandes figuras como Joséphine Baker, la "Venus de Bronce", y otras personalidades influyentes como la cantante Ella Fitzgerald, la contralto Marian Anderson y la actriz Marlene Dietrich, fue pionera en su campo. Su habilidad para vestir a estas mujeres y otros iconos de la cultura fue un claro reflejo de su visión inclusiva y su dominio de la confección. Su legado permanece en el trabajo que dejó para la historia de la moda y la cultura afroamericana.
Adicionalmente, Valdés se destacó como la mente creativa detrás de los primeros uniformes de las famosas “conejitas” de Playboy, una tarea que la posicionó como una figura clave en la historia de la revolución sexual. Hugh Hefner, fundador de la revista Playboy, siempre elogió su capacidad para dar a las modelos una apariencia sofisticada y única, marcando una pauta en la industria de la moda masculina y en el concepto de sensualidad.
La relevancia de Zelda Wynn Valdés ha sido reconocida póstumamente al incluirla en listas de personas notables que nunca recibieron el obituario que merecían, como la publicada por The New York Times. Su historia es un testimonio de cómo la moda, más allá de ser un arte visual, también puede ser un vehículo para el cambio social, la inclusión y la reivindicación de aquellos que han sido invisibilizados.