Agentes federales que investigaban un posible secuestro en Miami Dade arrestaron a un hombre vinculado a una “gran red de peleas de gallos” y lo acusaron de tres cargos relacionados con crueldad animal, según confirmó la policía del condado.

Leonardo Cabrera, de 59 años, fue arrestado después de un allanamiento policial en su casa en 24000 de Southwest 123rd Avenue, en Homestead, dijo WPLG local 10 News, citando el informe del arresto. En el lugar los agentes descubrieron instalaciones para la preparación, acondicionamiento y celebración de peleas de gallos, incluyendo un cuadrilátero, animales con plumas rapadas, una método común en esas prácticas, y parafernalia para los enfrentamientos entre animales, incluyendo jeringuillas y espuelas.

Tras ser encausado por tres cargos de peleas de gallos y crueldad animal, Cabrera pasó la noche en la cárcel del condado TGK. Se espera que salga hoy bajo una fianza de $5000.

El arresto ocurrió luego de que agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI) irrumpieran en la casa de Cabrera como parte de una investigación sobre un secuestro. Al descubrir las instalaciones para las peleas ilegales, los federales dieron parte a la policía de Miami Dade.

Podrá ser una tradición muy arraigada en países como Puerto Rico, México, República Dominicana y Cuba, pero en Florida y todo Estados Unidos las peleas de gallos están terminantemente prohibidas por leyes estatales y federales, y los infractores habitualmente terminan en la cárcel, incluyendo los apostadores que se juegan decenas de miles de dólares en cada enfrentamiento. Las penas incluyen hasta cinco años de prisión.

Una Ley de Protección Animal en Florida fue ampliada en el 2003 para sancionar a los que participan de los espectáculos clandestinos de peleas de gallos, con la inclusión de severas sanciones por criar, comprar, vender, poseer, hostigar, trasladar entre jurisdicciones, y usar a los gallos con propósitos de peleas.

Tras el allanamiento en la casa de Cabrera, imágenes de televisión mostraron a agentes de varias dependencias policiales revisando el lugar, además de funcionarios de servicios animales y un veterinario forense. 

Recomendado para ti