Oficiales de policía describieron un reciente caso fatal de violencia doméstica en Hallandale Beach como “horrible”. Familiares identificaron a la víctima como Delfina “Lily” Pérez, una madre de dos hijos que tenía alrededor de 20 semanas de embarazo. Tenía 41 años.

Su pareja, Víctor Chávez, enfrenta cargos formales de asesinato en segundo grado y permanece detenido sin derecho a fianza.

La noche del martes 12 de noviembre, la policía fue alertada tras notar que los dos hijos de la pareja, de 8 y 9 años, no fueron recogidos de la guardería. Los oficiales acudieron a la residencia ubicada en el 720 del suroeste con la séptima avenida y encontraron una escena estremecedora: Delfina estaba sin vida en el baño con signos de violencia, mientras Chávez yacía inconsciente en un dormitorio, tras un aparente intento de suicidio.

Los vecinos describen a Delfina como una mujer amable que vivía bajo un ambiente hostil. “Se sentía que algo podía pasar en cualquier momento. No era una familia feliz”, comentó Kathy Morales, vecina de la víctima. Según los testimonios, Delfina sufría constantes episodios de control y celos por parte de Chávez, quien había sido denunciado al menos tres veces por violencia doméstica en los últimos años.

Chávez fue trasladado a un hospital cercano para recibir atención médica. Al recuperarse, confesó el crimen, admitiendo que intentó quitarse la vida después de asesinar a su pareja.

La familia de Delfina, quien era originaria de Guatemala, ha creado una página de recaudación en GoFundMe para cubrir los gastos funerarios. Mientras tanto, los vecinos lamentan no haber podido intervenir a tiempo. “Ella no decía nada, pero se veía que vivía con miedo. Era una situación difícil”, añadió Morales.

Las autoridades continúan investigando el caso, que ha reabierto el debate sobre la importancia de denunciar y prevenir la violencia doméstica antes de que escale a tragedias irreparables.

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