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'He estado pensando'... padre Alberto Reyes: José Gabriel Barrenechea, dignidad frente a la injusticia

Redacción de CubitaNOW ~ sábado 27 de septiembre de 2025

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Ya se ha hecho habitual la presencia veraz y crítica del padre Alberto Reyes y su seguida sección "He estado opensando..." hoy dedicada al preso de conciencia José Gabriel Barrenechea y en sus compañeros de prisión.

"No sé si es por su apellido difícil de pronunciar, por su imagen serena y viril, por el dolor de no haber acompañado a su madre en sus últimos momentos, o por el silencio vergonzoso del gremio intelectual cubano. Tal vez sea la combinación de todo eso, pero lo cierto es que Barrenechea se ha hecho cercano, se ha metido en el alma de muchos, y aún quienes no lo conocíamos, sentimos profunda simpatía por su actitud digna frente a la injusticia, frente al abuso vulgar y frente a la venganza política.

"El 7 de noviembre de 2024, en Encrucijada, más de 48 horas pasaron sin electricidad. La protesta fue simple: golpear calderos y gritar “¡Queremos corriente!”. En cualquier otro país, la respuesta habría sido contundente, pero en Cuba todo es diferente. Aquí aplica la regla del 90 sobre 10: el 10% de la reacción corresponde a lo que ocurrió y el 90% restante se debe a lo que no se dice, a las causas profundas de la protesta.

"Cuba es un país profundamente politizado, una dictadura donde todo gira en torno a un principio: no cuestionar el poder. El decreto no escrito obliga a someterse, a callar, a aguantar. No importa si faltan medicamentos, si los hijos pasan hambre, si se desea vivir con libertad. Cualquier intento de expresar descontento se considera una amenaza.

"Por eso, la protesta pacífica de Barrenechea y sus compañeros no se toleró. La acusación no fue ´haberse manifestado´, sino violencia, escándalo público y atentado contra las autoridades. A esto se suma que Barrenechea es periodista independiente, y la verdad es un bien prohibido en sistemas dictatoriales.

"Este gobierno sigue subestimando al pueblo, esperando que nos sometamos, que nos rompamos y dejemos de luchar. Los jueces podrán condenar a José Gabriel, pero jamás podrán impedir que muchos nos levantemos para decir: ´Yo también soy José Gabriel´.".




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