Hasta morir es un problema en Cuba: falta de combustible afecta a los servicios fúnebres. Ataúdes de pésima factura y también escasean
Redacción de CubitaNOW ~ sábado 8 de febrero de 2025
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Todos los días nos llegan informaciones sobre la deplorable situación que rodea al cubano de a pie cuando enfrenta el fallecimiento de un familiar o amigo. Tal es el caso de Yanet Gómez Estrada, quien señala al gobierno cubano "como un estado fallido". Falleció su padre en Guisa, Granma, en horas de la madrugada y hubo que velarlo en la misma camilla del policlínico donde murió por falta de ataúdes.
"No los había en todo Contramaestre, en todo Granma; incluso en todo Santiago de Cuba. Cuando vino a llegar, aquel ataúd venía con dos clavos y mi papá medía 1,80 metros y pesaba 200 libras. Hubo que ir a buscar un carpintero ¡es terrible!"
Por otro lado, la falta de combustible en Cuba está afectando los servicios fúnebres, dificultando el traslado de cadáveres y complicando aún más el proceso de despedida de los familiares. Una denuncia reciente en la prensa oficialista ha causado revuelo por exponer la crisis generalizada que interfiere con la vida y la muerte de los cubanos.
De acuerdo con un reportaje en el Periódico Girón, recientemente hubo un gran dilema en el traslado de un fallecido desde Colón hasta Manguito, en la provincia de Matanzas. Todo se debió a la escasez de gasolina para los vehículos funerarios. El hecho ocurrió cuando una familia intentaba trasladar a su difunta abuela hasta la bóveda familiar. A pesar de haber coordinado previamente los trámites con la funeraria, los empleados explicaron que el vehículo disponible tenía poco combustible y que se debía esperar a otro con mayor capacidad de traslado. Sin embargo, el segundo carro tampoco tenía suficiente gasolina.
La situación se agravó cuando el personal de la funeraria explicó que, aunque contaban con tarjetas para abastecerse de combustible, la falta de electricidad en la ciudad impedía el funcionamiento de las estaciones de gasolina. En teoría, las estaciones de servicio cuentan con grupos electrógenos, pero su activación depende de la autorización de un funcionario específico del Gobierno, quien en ese momento no respondía a las llamadas. Todas las trabas burocráticas se alinearon para impedir el servicio fúnebre a tiempo. ¡En Cuba hasta después de muerto se pasa trabajo!
Según el testimonio, a la familia no le quedó más remedio que posponer el entierro y esperaron más horas en la funeraria. Mientras tanto tenían la preocupación de que al caer la tarde el cementerio cerraba y se iban a quedar varados.
Finalmente, el traslado pudo realizarse tras obtener combustible de una estación de servicio que recibió autorización para funcionar. Sin embargo, la experiencia dejó en evidencia la fragilidad del sistema de servicios fúnebres en la Isla. Según el chofer del carro fúnebre, esta situación es más común de lo que se quisiera admitir.
En otras ocasiones se han reportado denuncias similares con los Servicios Comunales encargados de la cremación. Los dispositivos para incinerar cadáveres gastan mucha energía y en la actual crisis energética su uso está limitado para “muertos importantes”.
El problema no solo afecta a los servicios funerarios. La escasez de combustible impacta otros sectores sensibles como las ambulancias y el transporte de pacientes que requieren tratamientos urgentes, como la diálisis. La falta de previsión y soluciones estructurales agrava el día a día de los ciudadanos en momentos de alta vulnerabilidad.