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Adiós a la Suheyla Sultan, la última patana turca de Cuba: más agobio para el pueblo

Redacción de CubitaNOW ~ sábado 6 de septiembre de 2025

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Las patanas turcas, también conocidas como centrales eléctricas flotantes, llegaron a Cuba en el año 2019 como parte de un acuerdo entre el gobierno cubano y la empresa Karpowership, filial del grupo turco Karadeniz Holding.

Su llegada respondió a la necesidad urgente de reforzar el deteriorado sistema eléctrico nacional, afectado por la obsolescencia de las plantas térmicas cubanas, la falta de inversiones y las limitaciones impuestas, según medios oficialistas, por el "embargo" de Estados Unidos.

Las primeras patanas fueron ubicadas principalmente en la Bahía de La Habana, con capacidades variables que en conjunto llegaron a aportar hasta 450 megavatios (MW) al Sistema Eléctrico Nacional (SEN).

Estas plantas flotantes funcionaban con fuel oil y podían conectarse rápidamente a la red, lo que representaba una solución temporal pero efectiva ante los continuos apagones.

Sin embargo, esta relación empezó a deteriorarse en 2024, cuando comenzaron a surgir retrasos en los pagos por parte de Cuba. Según fuentes independientes, las crecientes dificultades financieras del gobierno cubano y el alto costo del servicio provocaron tensiones con la empresa turca. A mediados de 2025, varias de estas centrales comenzaron a desconectarse progresivamente.

La última patana activa, la Suheyla Sultan, aportaba 240 MW desde el puerto de La Habana. El 2 de agosto de 2025, el Ministerio de Energía y Minas anunció su desconexión por “razones comerciales”.

Cuatro días después, hoy 6 de agosto, la embarcación abandonó silenciosamente el puerto, marcando el fin de una etapa de colaboración energética entre Cuba y Turquía.

Su salida dejó un vacío considerable en la generación eléctrica del país, profundizando la crisis energética y los apagones. Para muchos, el retiro de las patanas refleja no solo las limitaciones financieras del gobierno cubano, sino también la fragilidad de las soluciones temporales ante un problema estructural de larga data.

Fuente: Diaz Canel Sin Gao


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