El presidente de Colombia, Gustavo Petro, tomó una postura firme frente a las elecciones del 28 de julio de 2024 en Venezuela, cuestionando la legitimidad del supuesto triunfo de Nicolás Maduro. En una entrevista con CNN, Petro dejó claro que si el Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano no presenta las actas que respalden los resultados, Colombia no reconocerá el resultado electoral.

Petro señaló que el proceso careció de libertad tanto para la oposición como para el gobierno de Maduro, debido a la falta de participación de candidatos opositores clave y las restricciones económicas impuestas sobre el país. "No hubo libertad para ningún bando, y eso afecta la credibilidad del proceso", afirmó el mandatario colombiano. Según Petro, lo que debía ser una elección libre, basada en los diálogos previos en México, Barbados y Colombia, no se materializó.

El presidente también destacó la polarización extrema que vive Venezuela: “Tienes una oposición que se siente gobierno, pero no lo está, y un gobierno que no muestra las actas para legitimar su victoria. Esto genera un dilema que complica cualquier solución a la crisis”. Petro insistió en que, junto con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, sostiene una postura clara: "Sin la presentación de actas, no hay reconocimiento del resultado."

Estas declaraciones fueron vistas como una respuesta a las críticas de quienes pedían una postura más fuerte contra el régimen de Maduro. Petro, hasta ahora, ha intentado mantener un enfoque diplomático, buscando diálogos entre el gobierno venezolano y la oposición. Sin embargo, la falta de transparencia en las elecciones pone en riesgo cualquier posibilidad de consenso.

Además, Petro mencionó la coyuntura internacional, incluyendo las próximas elecciones en Estados Unidos, donde la elección entre Donald Trump y Kamala Harris podría influir en la política exterior de ese país hacia Venezuela, lo que añade complejidad a la situación.

El Centro Carter, una de las pocas organizaciones internacionales que observó los comicios en Venezuela, también ha manifestado serias dudas sobre la transparencia del proceso electoral. La falta de acceso para los votantes, las dificultades para ejercer el derecho al voto y la ausencia de resultados claros refuerzan las críticas hacia el proceso.

La oposición venezolana, por su parte, presentó sus propios resultados, asegurando que con el 83,5% del escrutinio, su candidato Edmundo González Urrutia había obtenido 7.303.480 votos, frente a los 3.316.142 de Maduro. Esta disparidad de cifras añade tensión a la situación, y pone de manifiesto la desconfianza generalizada hacia el CNE y el gobierno de Maduro.

Por ahora, Petro y Lula Da Silva mantienen una posición vigilante, a la espera de que el gobierno venezolano ofrezca las actas y permita una revisión exhaustiva del proceso. Mientras tanto, Venezuela sigue sumida en una crisis política que amenaza con prolongarse aún más.

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