Veinte migrantes cubanos fueron rescatados el pasado viernes por la Guardia Costera de Estados Unidos (USCG) tras quedar varados en Anguilla Cay, un cayo deshabitado del archipiélago de Bahamas. El rescate se realizó tras una compleja operación aérea y marítima, y culminó este martes con la entrega de los rescatados a las autoridades bahamesas.

La operación se activó cuando agentes de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional en Miami notificaron al Séptimo Distrito de los Guardacostas sobre la posible presencia de un grupo de migrantes en el islote. Inmediatamente, una unidad de Operaciones Aéreas y Marítimas de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza sobrevoló el área, confirmando que había personas atrapadas en condiciones precarias.

Desde el aire, la Guardia Costera lanzó suministros de emergencia: agua, comida y una radio para establecer comunicación con los cubanos, quienes llevaban varios días sin asistencia, sin saber qué les depararía el destino. A continuación, se solicitó la intervención del buque guardacostas Margaret Norvell, que los rescató y los trasladó a bordo del Walnut para su posterior entrega a las autoridades de Bahamas.

Las autoridades estadounidenses no revelaron detalles sobre las identidades de los migrantes ni cómo llegaron exactamente a ese lugar remoto, pero se sospecha que podrían haber sido abandonados por traficantes de personas, una práctica común en estas rutas peligrosas.

El teniente Fernando Pla, portavoz del Séptimo Distrito de la Guardia Costera, recordó que estos viajes marítimos no solo son ilegales, sino extremadamente peligrosos: “Toda persona que intente ingresar a Estados Unidos por vía marítima será interceptada y repatriada”, advirtió.

La odisea de estos 20 cubanos se suma a otras historias similares ocurridas en los últimos meses, aunque las cifras de migración ilegal desde la isla han disminuido debido a las políticas migratorias más estrictas implementadas por la administración de Donald Trump.

Tras el rescate, los migrantes recibieron atención médica básica, alimentos y fueron procesados por las autoridades bahamesas, quienes ahora determinarán su destino.

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