A partir del próximo 26 de diciembre, las autoridades de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) pondrán en marcha un sistema de controles biométricos más rigurosos dirigido específicamente a los residentes permanentes que entren o salgan del país.

La actualización, que forma parte de un paquete más amplio de medidas de seguridad fronteriza, fue dada a conocer por el periodista Javier Díaz, a través de su perfil de Facebook, donde advirtió sobre las situaciones que podrían poner en riesgo la residencia de miles de personas.

Según explicó Javier Díaz, los titulares de la “green card” deberán tomar especial precaución si han incurrido en alguna conducta que pueda levantar sospechas en el proceso de verificación biométrica. Entre los casos más sensibles figura haber permanecido más de un año fuera de Estados Unidos, una falta que puede ser interpretada como abandono del estatus de residente.

Aunque existen permisos especiales de reingreso, no todos los residentes los solicitan a tiempo, lo que podría complicar su retorno.

Otra situación que podría desencadenar procesos de investigación es haber obtenido la residencia por fraude, especialmente mediante matrimonios ficticios, una de las violaciones más perseguidas por las autoridades migratorias. El periodista señaló que este ha sido uno de los puntos más mencionados por fuentes vinculadas al Departamento de Seguridad Nacional, dado el incremento de esquemas fraudulentos detectados en los últimos años.

Asimismo, los nuevos controles buscarán identificar a residentes que hayan cometido delitos después de obtener la green card, incluso si estos no derivaron en una condena severa. Las verificaciones cruzarán datos biométricos con bases criminales federales y estatales, lo que podría activar procesos de revocación del estatus e incluso expulsión del país.

Estas medidas llegan en un contexto en el que el gobierno estadounidense ha reforzado la vigilancia migratoria y la seguridad fronteriza, argumentando la necesidad de prevenir abusos del sistema de residencia permanente. Sin embargo, expertos señalan que miles de residentes podrían enfrentar retrasos, interrogatorios adicionales o revisiones de su historial migratorio.

Javier Díaz subrayó que los residentes deben mantenerse informados, viajar con todos sus documentos en orden y consultar asesoría legal si se encuentran en alguna de las categorías de riesgo. Aunque la mayoría de los viajeros no tendrá problemas, el nuevo sistema biométrico promete ser más estricto que nunca y podría marcar un precedente en los procesos de entrada y salida del país para quienes ya poseen residencia permanente.

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