La seguridad en el Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas "Antonio Maceo" en Santiago de Cuba ha quedado en entredicho luego de un grave incidente que terminó con un estudiante hospitalizado tras lanzarse desde un tercer piso, presuntamente para escapar de una agresión con armas blancas.

El joven Heiler Daniel Díaz Masso, de 16 años, se encuentra ingresado en el Hospital Infantil Sur "Dr. Antonio María Béguez César". De acuerdo con reportes del periodista independiente Yosmany Mayeta, el estudiante presenta golpes en la cabeza e inflamación en los riñones, pero ya ha comenzado a ingerir alimentos y ha manifestado deseos de volver a casa. Aún no ha sido dado de alta, pero su evolución es favorable, según informaron familiares.

El hecho ocurrió la noche del 27 de abril, cuando un grupo de individuos armados con cuchillos irrumpió en el centro. Testimonios recopilados por Mayeta revelan que la escuela carece de condiciones mínimas de seguridad.

“La escuela está en un barrio peligroso, la mayoría de los profesores son mayores de 65 años y hay muy pocos custodios. La cerca perimetral no sirve y no hay patrullas policiales”, denunció un testigo. “El Estado prefiere ahorrar presupuesto y que se jodan los niños”, agregó con indignación.

Un estudiante, bajo anonimato, corroboró la falta de vigilancia. “En las mañanas, la puerta principal está abierta y sin custodio. Es triste ver en qué condiciones está el centro”.

Pero fue una alumna interna quien ofreció el testimonio más impactante: relató que el día anterior algunos estudiantes lanzaron agua desde el edificio a personas en la calle.

Al día siguiente, tres individuos externos irrumpieron en el instituto para vengarse. Subieron a los dormitorios y golpearon a un estudiante que no tenía relación con los hechos, usando una tabla de litera. El joven, acorralado y asustado, intentó escapar saltando desde un alero, pero resbaló y cayó desde un tercer piso.

“A una ambulancia que pasaba no le dio la gana de parar. Tuvimos que tirarnos delante de ella para que se detuviera”, aseguró la testigo.

La Dirección Provincial de Educación, a través del periódico oficialista Sierra Maestra, intentó minimizar lo ocurrido. En su versión, se omitió el uso de armas blancas y se aseguró que la caída fue “del segundo al primer nivel”, contradiciendo los múltiples testimonios que indican que fue desde el tercer piso. Además, señalaron que “las actividades docentes habituales se mantienen”, lo que ha generado indignación entre los padres y alumnos.

Mientras tanto, aunque se ha confirmado la detención de algunos implicados, la prensa estatal sigue sin dar cobertura completa al incidente ni abordar el grave problema estructural de seguridad que afecta a este centro educativo de prestigio.

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