La justicia española no ha querido enviar a Cuba a un opositor político cubano, a quien el gobierno de la isla planea juzgar y condenar a cadena perpetua por supuesto tráfico de personas.

Una nota publicada por el diario La Razón, reconoce que “el régimen cubano no se caracteriza especialmente por su respeto a los derechos humanos. Sus cárceles están llenas de disidentes políticos. Y cuando alguno de ellos consigue salir de la isla, intenta extender sus tentáculos más allá, persiguiendo a los opositores montando juicios políticos y solicitando la extradición por supuestos delitos cometidos en su territorio”.

Y así ha ocurrido, asegura el portal, con un disidente, nieto e hijo de disidentes, que estaba exiliado en España cuando llegó la solicitud de extradición de Cuba.

“Se enfrentaba a una condena a cadena perpetua solo por ayudar a ciudadanos cubanos a huir del régimen y buscar una mejor vida en Estados Unidos o México”, indicó

La Razón.

El bufete penalista Chabaneix Abogados estuvo a cargo de su defensa.

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