El Consejo de Ministros de Cuba anunció nuevas disposiciones económicas para asistir a las familias afectadas por el huracán Melissa, que causó severos daños en varias provincias del oriente del país. Según el Acuerdo 10247, publicado en la Gaceta Oficial Extraordinaria No. 65 del 31 de octubre de 2025, el Estado cubrirá el 50% del costo de los materiales de construcción destinados a los damnificados.

La medida, que se aplicará en Guantánamo, Santiago de Cuba, Granma, Holguín y Las Tunas, busca —según las autoridades— aliviar la carga financiera de las familias que perdieron total o parcialmente sus viviendas. El texto oficial resalta que esta decisión “ratifica el carácter social del Presupuesto del Estado” y forma parte de los esfuerzos por garantizar que “nadie quede desamparado” tras el paso del ciclón.

No obstante, el acuerdo reconoce que muchas familias carecen de ingresos suficientes para cubrir siquiera la mitad del costo de los materiales. Para esos casos, se contemplan tres alternativas: la solicitud de créditos bancarios, subsidios con cargo al presupuesto estatal o financiamiento a través del sistema de Asistencia Social, conforme a la legislación vigente.

Las autoridades locales deberán ahora evaluar cada caso individualmente, un proceso que estará a cargo de las llamadas “oficinas de trámites”, responsables de orientar a los afectados y determinar qué tipo de ayuda pueden recibir.

Aunque el anuncio ha sido presentado como un gesto solidario, varios ciudadanos en redes sociales han expresado escepticismo ante la efectividad de estas medidas, recordando que tras otros desastres naturales —como los huracanes Ian y Sandy— muchos damnificados continuaron años sin recibir materiales o con trámites burocráticos interminables. En particular, habitantes de Santiago de Cuba y Granma señalaron que las ferreterías estatales carecen de recursos suficientes para cubrir la demanda, incluso antes de la llegada de Melissa.

El Ministerio de Finanzas y Precios, encargado de ejecutar la medida, aseguró que se “garantizará el respaldo financiero necesario” y exhortó a las entidades provinciales a mantener transparencia en la distribución de los recursos. Sin embargo, no se precisó cuándo estarán disponibles los materiales ni cuál será el procedimiento concreto para acceder a los descuentos.

El huracán Melissa, que azotó el oriente cubano a mediados de octubre, dejó tras su paso miles de viviendas destruidas, severas afectaciones en la red eléctrica y cuantiosas pérdidas agrícolas. Aunque el gobierno ha reiterado su compromiso con la recuperación, en muchas comunidades rurales la ayuda estatal aún no ha llegado.

La promesa de un descuento del 50% y la posibilidad de subsidios podría representar un alivio para algunos, pero para muchos cubanos el verdadero desafío sigue siendo el mismo: conseguir los materiales básicos para reconstruir sus hogares.

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