Ante la creciente crisis del transporte público en Cuba, el gobierno ha anunciado que pondrá a la venta 10,000 bicicletas mecánicas en moneda nacional (CUP), como parte de un nuevo esfuerzo para aliviar los problemas de movilidad que afectan a la población.

El anuncio se concretó durante la Feria Internacional de Transporte y Logística (FITL 2025), celebrada en el recinto ferial Pabexpo en La Habana, según informó el periódico oficial Trabajadores. La medida surge tras la firma de un contrato entre la Empresa Comercializadora Axess, perteneciente al Grupo Empresarial de Servicios de Transporte Automotor, y la fábrica de bicicletas Minerva, ubicada en Villa Clara.

Leonides Licea, director general de Axess, explicó que estas bicicletas serán distribuidas en toda la red de tiendas del país, incluyendo el Municipio Especial Isla de la Juventud. “Estos medios tributarán de manera directa a la movilidad de la población, una vez concluida su producción”, afirmó el funcionario.

Además de las bicicletas, el acuerdo contempla la fabricación de 300 triciclos eléctricos destinados al transporte ligero de carga y pasajeros, que serán introducidos en diversos territorios como parte de un programa piloto para diversificar las opciones de movilidad.

La iniciativa busca posicionarse como una alternativa económica y ecológica en medio del colapso del transporte estatal, afectado por la falta de combustible, piezas de repuesto y vehículos en condiciones de operación. En este contexto, las bicicletas podrían convertirse en una solución práctica para muchos cubanos que no cuentan con otras opciones de traslado.

Como parte del mismo proyecto, se habilitarán talleres especializados en todas las provincias del país para el mantenimiento de las bicicletas, así como la venta de piezas esenciales como neumáticos, frenos y cadenas. Esto responde a una de las quejas más comunes de los usuarios de bicicletas en Cuba: la falta de disponibilidad de repuestos y servicios técnicos.

La apuesta por la bicicleta no es nueva, pero cobra renovado impulso en medio de la escasez generalizada de transporte público. En ciudades como La Habana o Santiago de Cuba, donde el servicio de ómnibus se ha vuelto intermitente o inexistente, muchos ciudadanos ya recurren a medios alternativos como bicicletas, triciclos o bicitaxis para desplazarse.

Aunque aún no se ha anunciado la fecha exacta de inicio de las ventas ni el precio de estas bicicletas, se espera que su comercialización tenga alta demanda entre los cubanos que buscan alternativas prácticas y accesibles en el complejo escenario económico nacional.

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