La gobernadora de Puerto Rico, Jenniffer González, calificó como irresponsables las recientes declaraciones del presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien sugirió “liberar” a Puerto Rico con apoyo de tropas brasileñas.

En respuesta a los comentarios realizados por Maduro durante el cierre de un evento en Caracas, González afirmó: “Tomamos con mucha precaución las palabras de un dictador que busca entrometerse en asuntos ajenos con una retórica populista. Estas declaraciones muestran desconocimiento y una falta de respeto hacia el pueblo puertorriqueño”.

Durante su discurso, Maduro expresó: “Está pendiente la libertad de Puerto Rico y la lograremos con las tropas de Brasil. Abreu e Lima irá al frente”, en referencia al militar brasileño que luchó junto a Simón Bolívar en las campañas de independencia de América Latina.

Sin embargo, las palabras del mandatario venezolano fueron vistas como una distracción en medio de las crecientes tensiones internas y las críticas internacionales hacia su régimen, señalado por violaciones a los derechos humanos y la falta de democracia en Venezuela.

Puerto Rico es un territorio no incorporado de Estados Unidos desde 1898 y opera como Estado Libre Asociado desde 1952. En las elecciones generales de noviembre de 2024, un plebiscito sobre el estatus político de la isla reveló que el 58,2% de los votantes apoyaron que se convierta en un estado de EEUU, el 29,5% respaldó continuar como Estado Libre Asociado y solamente el 12,3% de los puertorriqueños abogan por la independencia, lo que significa que el 88% quieren mantener la alineación con los EEUU de una u otra manera.

Aunque el plebiscito reflejó el apoyo mayoritario a la estadidad, sus resultados no tienen carácter vinculante sin la aprobación del Congreso de Estados Unidos.

La gobernadora González destacó que las declaraciones de Maduro no solo demuestran una intromisión innecesaria, sino que también exponen la naturaleza autoritaria de su gobierno. “Es lamentable que un líder que reprime a su propio pueblo pretenda hablar de libertad. Puerto Rico decidirá su futuro sin imposiciones externas”, afirmó.

Mientras tanto, tanto el Departamento de Estado de Estados Unidos como el gobierno de Brasil han evitado emitir comentarios sobre las declaraciones de Maduro, que han sido calificadas por analistas como un intento de desviar la atención de la crisis interna de Venezuela.

Puerto Rico sigue firme en su determinación de definir su estatus político a través de procesos democráticos, rechazando injerencias externas como las propuestas por el líder venezolano.