El gobernador de Texas, Greg Abbott, envió dos autobuses con más de 100 migrantes de Cuba, Venezuela, Nicaragua, Colombia, Guyana y Panamá, que llegaron este jueves por la mañana a Washington, la capital estadounidense.

Docenas de inmigrantes, algunos de ellos con sus pertenencias en bolsas de basura, quedaron temporalmente parados en las aceras y en el césped frente al Observatorio Naval de Estados Unidos en la ciudad de Washington, mientras voluntarios se apresuraban para recibirlos, describe un reporte de CNN.

“La vicepresidenta Harris afirma que nuestra frontera es 'segura' y niega la crisis”, tuiteó el gobernador de Texas. “Estamos enviando inmigrantes a su patio trasero para pedir a la administración de Biden que haga su trabajo y asegure la frontera”, agregó.

Abbott es uno de los tres gobernadores republicanos que han enviado migrantes en autobús o avión al norte del país este año, como protesta contra las políticas de inmigración del gobierno de Biden. Desde abril, el gobernador comenzó a mandar los vehículos con migrantes a la capital, normalmente hasta dejarlos en los alrededores de Union Station, pero este jueves se detuvieron en el Observatorio Naval.

“Cuando nuestro equipo llegó a los inmigrantes, estaban muy perdidos”, dijo la directora del grupo SAMU First Response, Tatiana Laborde, al citado medio. “(Los inmigrantes) no entendían dónde estaban parados: esta es una zona muy residencial”, explicó.

Entre el 70% y el 80% de los pasajeros eran de Venezuela, según los voluntarios. Sus nacionalidades de origen también incluían Colombia, Cuba, Guyana, Nicaragua y Panamá. “Texas continuará enviando inmigrantes a ciudades santuario como Washington, DC hasta que el presidente Biden y el zar fronterizo Harris den un paso al frente y hagan su trabajo para asegurar la frontera”, advirtió la oficina del gobernador.

“Esta llegada de migrantes se produce días después del viaje de la vicepresidenta Harris a Houston, donde afirmó que la frontera sur estaba segura y negó la existencia de una crisis fronteriza. Esta estrategia de transporte en autobús es parte de la respuesta continua del estado a las políticas fronterizas imprudentes del presidente Biden que están abrumando a las comunidades fronterizas de Texas”, señala un comunicado.

El gobernador agregó las ciudades santuario de Nueva York y Chicago como lugares de entrega adicionales. Según la oficina, desde que comenzó la estrategia de transporte en autobús, más de 10 000 migrantes han sido transportados a estas ciudades santuario “mientras brindan el alivio que tanto necesitan las abrumadas comunidades fronterizas de Texas”.

Los inmigrantes que llegaron a Washington esta mañana fueron trasladados finalmente a una iglesia local mientras averiguaban a dónde ir después. Algunos intentan ir a otros lugares de Estados Unidos, como Nueva York y Chicago, dijeron los voluntarios.

“Fueron literalmente arrojados como basura humana frente a la casa de la vicepresidenta. Eso es anticristiano, antiestadounidense y algo que no debería permitirse”, dijo Domingo García, presidente nacional de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos.

De acuerdo con el reporte, no estaba claro si Harris estaba en la residencia cuando los inmigrantes fueron dejados en la zona. Ella tenía un evento programado por la mañana en la Casa Blanca, a unos tres kilómetros de distancia.

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