A partir de ahora fumar cigarrillos con filtro en alguna playa o parque público de Miami Beach podría llevarlo a la cárcel: una nueva ley que prohíbe esta práctica entró en vigor este domingo en esa ciudad, con multas de $100 dólares para los primeros infractores y penas de hasta 60 días de prisión en el caso de los reincidentes.

La medida, que no penaliza a los cigarros sin filtro, puros y dispositivos de vapeo, fue aprobada por la Comisión de esa ciudad en septiembre pasado y busca limitar el impacto nocivo en el medio ambiente de las colillas no degradables de los cigarrillos más fumados.

Según The National Geographic, cada colilla tarda hasta 12 años en descomponerse en la naturaleza y cuando lo hace puede contaminar hasta 1000 litros de agua. Los filtros contienen unas 300 sustancias tóxicas diferentes que absorbieron del humo, como nicotina, arsénico, plomo y acetato de celulosa, un compuesto hecho de hasta 12 mil fibras de plástico microscópico muy perjudicial para las aves, tortugas y especies marinas.

Un informe publicado en julio último por la organización Ecohouse indica que las colillas de cigarrillos constituyen el residuo más abundante en la vía pública. Cada año, los fumadores desechan entre 4,5 y 5.6 billones de filtros, lo que representa 18 mil millones de colillas al día.

Cuando estos residuos se degradan en el mar, ya sea por la cercanía a las playas o a través de desagües, pasan a peces y otros animales y de ahí, a través de la cadena alimentaria, ingresan al cuerpo humano causando un cúmulo de efectos dañinos.

La nueva legislación en vigor desde este 1 de enero en Miami Beach contempla $100 de multa por la primera violación, $200 por la segunda y hasta 60 días de prisión en el caso de los reincidentes.

Miami Beach abarca siete millas de playas y costas, de las que hacen uso cotidiano casi 100 mil residentes y unos 20 millones de turistas cada año. 

Recomendado para ti