El pasado sábado 3 de mayo, fuertes lluvias y vientos azotaron la provincia de Las Tunas, Cuba, causando daños significativos en varias localidades. En el poblado de Delicias, municipio de Puerto Padre, se registraron ráfagas de viento de hasta 76 km/h, según la estación meteorológica local.

Aunque no se clasificó como una tormenta local severa, los vientos causaron la caída de árboles y postes eléctricos, afectando la infraestructura eléctrica y de comunicaciones.

En el municipio de "Jesús Menéndez", al sur de la provincia, se reportaron lluvias acompañadas de granizo. Aunque las autoridades aún no han confirmado oficialmente la caída de granizo, residentes locales informaron sobre este fenómeno. Las precipitaciones intensas provocaron inundaciones en zonas bajas, afectando viviendas y cultivos.

En el poblado de Chaparra, se registraron acumulados de lluvia superiores a los 100 milímetros en 24 horas, lo que llevó a la saturación de los suelos y al desbordamiento de canales

Las condiciones meteorológicas adversas fueron resultado de una vaguada extendida sobre la región oriental, combinada con el fuerte calentamiento diurno y condiciones locales propicias para la formación de tormentas.

Los meteorólogos pronostican que estas condiciones persistirán al menos hasta el 5 de mayo, con posibilidad de lluvias intensas y vientos fuertes, especialmente en horas de la tarde.

Las autoridades locales han instado a la población a mantenerse informada a través de los canales oficiales y a tomar las precauciones necesarias para evitar accidentes. Se están llevando a cabo labores de limpieza y restauración de servicios en las áreas afectadas, con énfasis en la reparación de la infraestructura eléctrica y la asistencia a las familias damnificadas.

Este evento resalta la vulnerabilidad de la región ante fenómenos meteorológicos extremos y la importancia de contar con sistemas de alerta temprana y planes de respuesta eficaces para mitigar los impactos en la población y la infraestructura.

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