Los Juegos Olímpicos entran en su recta final, por lo que los deportes colectivos se comienzan a decidir. España ya tiene asegurada una medalla en fútbol masculino, aunque todavía queda saber de qué color. 

Por segundo año consecutivo los ahora dirigidos por Santi Denia estarán en una final olímpica. Esta hazaña ya la consiguió Luis de la Fuente en Tokio 2020. En aquella ocasión, con jugadores como Unai Simón, Pedri o Dani Olmo en la plantilla no pudieron superar a Brasil y terminaron con el metal plateado.

En París 2024 tratarán de sumar el segundo oro español. En las Olimpiadas de Barcelona 1992, España se coronó tras derrotar 3-2 a Polonia en un abarrotado Camp Nou con aproximadamente 95 000 personas. Los jóvenes Guardiola, Cañizares, Luis Enrique, entre otros, figuraban en el aquel equipo.

En esta ocasión, el escenario será el Parque de los Príncipes, en París. La casa habitual del PSG. El conjunto anfitrión, dirigido por Thierry Henry, llega con pleno de victorias al último encuentro. Francia formaba parte del grupo A, junto con Estados Unidos, Guinea y Nueva Zelanda. Los representantes de América y Oceanía tuvieron que hacer frente a una goleada francesa, los tres puntos contra los africanos les costaron un poco más.

En cuartos de final se vieron las caras con una Argentina dirigida por Mascherano. Pero un gol en el minuto 5 de partido les dejó fuera de combate. El último rival antes de la final fue Egipto, que arrancó ganando, pero los africanos perdieron la fuerza en la prórroga. El estadio lleno de franceses dio el último empujón a los suyos para cerrar el marcador con un 3-1.

El camino de los españoles no fue tan plácido. Como miembros del grupo C se enfrentaron a Azerbaiyán, contra los que se impusieron por 2-1, República Dominicana 3-1 y ante Egipto cayeron 2-1, resultado que les hizo pasar como segundas de grupo.

En su camino al Parque de los Príncipes, chocaron con Japón, contra los que firmaron un resultado abultado de 3-0. Marruecos fue un último rival. Pese a empezar perdiendo, tras un tanto de penalti, los de Santi Denia se hicieron con el control del partido en un estadio dominado por los espectadores marroquíes. Fermín López y Juanlu Sánchez fueron los héroes españoles.

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