La influencer Flor de Cuba encendió las redes tras reaccionar al más reciente movimiento de Camila Güiribitey, la popular millonaria cubana radicada en Estados Unidos, quien acaba de abrir su propio espacio en TikTok Shop, la plataforma de comercio electrónico integrada a la red social.

En un video que se volvió viral en pocas horas, Flor confesó que la noticia la tomó por sorpresa, pero de forma positiva: “Una multimillonaria cubana acaba de comenzar a hacer TikTok Shop”, comentó, destacando que la decisión de Camila representa una validación para miles de mujeres que hoy emprenden vendiendo productos en la app.

La influencer explicó que muchas creadoras que viven de este tipo de negocio digital enfrentan críticas, burlas y falta de apoyo, incluso dentro de sus propias familias. “Hay parejas que no creen en ellas, familiares que no las toman en serio, y seguidores que dicen que los productos son malos. Frente a eso, la presencia de alguien como Camila legitima este trabajo”, señaló.

Con su característico estilo frontal, Flor envió un mensaje a quienes desestiman el comercio online: “En internet no vende el que más necesite el dinero, vende el que más conecte. Y Camila lo tiene todo: marca personal, credibilidad y cercanía. Ella no vende por necesidad, sino porque sabe conectar con su público”.

Para la influencer, el paso de Güiribitey confirma que vender en línea no es sinónimo de necesidad, sino de visión y estrategia.

Las reacciones del público no se hicieron esperar. Cientos de usuarias celebraron sus palabras, viendo en la iniciativa de Güiribitey una señal de que el negocio digital ya no tiene barreras de clase ni de estatus.

“Si una millonaria se pone a vender en TikTok, es porque ve futuro en eso”, escribió una seguidora. Otra resumió el sentimiento general: “Si Güiribitey lo hace, yo también puedo hacerlo”.

Por su parte, Camila respondió con la seguridad que la caracteriza. En uno de sus videos, defendió su decisión con una frase que se volvió lema: “¿Quién dijo que tener dinero es sentarse a gastar y ya? Nunca le digas que no a una oportunidad de tener ingresos. Mientras sea trabajo honrado, dale pa’ alante”.

En el fondo, ambas creadoras —desde mundos muy distintos— enviaron un mensaje común: vender con autenticidad también es empoderarse. Y tanto si se empieza desde cero como si se parte desde el lujo, el éxito, dicen, comienza igual: creyendo en uno mismo y en el poder de trabajar con propósito.

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