La Fiscalía Estatal del condado de Miami-Dade concluyó ha concluido que el tiroteo policial ocurrido el 19 de julio de 2024 en la ciudad de Hialeah fue legal y justificado. El hecho resultó en la muerte de Rubén Manresa Ara, un hombre de 53 años que, según las autoridades, amenazó a su ex esposa con un arma de fuego y luego se enfrentó a la policía sin acatar las órdenes de rendirse.

El incidente se desarrolló en una vivienda ubicada en la calle West 53rd, donde los agentes acudieron tras recibir una llamada de emergencia relacionada con un caso de violencia doméstica.

De acuerdo con el reporte, Manresa Ara presuntamente apuntó con una pistola al pecho de su ex esposa, Lourdes Cruz Milian y le tapó la boca para impedir que pidiera ayuda. En medio del forcejeo entre ambos, se disparó el arma, lo que permitió a la mujer zafarse y contactar a las autoridades.

Cuando los oficiales llegaron a la escena, encontraron a Manresa saliendo de la parte trasera de la casa, herido y ensangrentado, aparentemente tras un intento de suicidio. A pesar de estar gravemente lesionado, se negó a soltar el arma a pesar de las reiteradas órdenes de los agentes. La situación escaló cuando el hombre avanzó hacia los policías con el arma en la mano, lo que llevó a los uniformados a abrir fuego.

Todo el suceso quedó registrado en las cámaras corporales de los oficiales, lo cual fue clave en la evaluación del caso por parte de la Fiscalía. Las imágenes confirmaron que los policías actuaron dentro del marco legal al percibir una amenaza inmediata a sus vidas.

En la escena del tiroteo se encontró el arma que Manresa había comprado 11 días antes del suceso, junto a una nota escrita en español en la que expresaba resentimiento hacia su expareja:

“Ella me usó y se burló de mí después de que la traje a este país”.

Tras revisar la evidencia, la Fiscalía decidió no presentar cargos contra los oficiales involucrados, destacando que el uso de la fuerza letal fue una medida necesaria dada la gravedad de la situación.

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