El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva contra la reventa de entradas y la especulación en el precio de los conciertos, durante un evento en el que estuvo acompañado por el cantante Kid Rock.

El texto instruye a la Comisión Federal de Comercio a trabajar con la fiscal general, Pam Bondi, para que las leyes de competencia se apliquen adecuadamente en la industria de conciertos y espectáculos. También ordena a Bondi y al secretario del Tesoro, Scott Bessent, garantizar que los revendedores de entradas cumplan con las leyes de recaudación de impuestos.

Trump firmó la orden en su escritorio en el Despacho Oval con Kid Rock de pie junto a él, vestido con un traje rojo y motivos patrióticos de la bandera estadounidense. El artista, que respalda al líder republicano desde hace tiempo, denunció que las empresas utilizan bots para comprar entradas de forma masiva y revenderlas con grandes márgenes de beneficios.

El problema de la reventa de entradas ha sido objeto de controversia en los últimos años. En 2022, el Departamento de Justicia demandó a la empresa Live Nation y a su portal de venta de entradas, Ticketmaster, durante la Administración de Joe Biden, por monopolizar el mercado y perjudicar tanto a los artistas como a los consumidores.

El caso tuvo un enorme revuelo en Estados Unidos debido a las quejas de los fans que intentaban adquirir entradas para la gira 'The Eras Tour' de Taylor Swift, en la que muchas localidades se agotaron en segundos y reaparecieron a precios exorbitantes en plataformas de reventa.

No es la primera vez que un gobierno toma medidas contra la especulación en el sector del entretenimiento. En 2016, el estado de Nueva York aprobó una ley para castigar con penas de cárcel a quienes utilizaran software automatizado para acaparar entradas de eventos y revenderlas a precios inflados.

Asimismo, en el Reino Unido, la Autoridad de Mercados y Competencia ha investigado en repetidas ocasiones a plataformas de reventa como Viagogo y StubHub, exigiendo mayor transparencia en sus operaciones y obligándolas a revelar información sobre los vendedores y las condiciones de los boletos.

La especulación en la venta de entradas no solo afecta a los conciertos de grandes artistas como Taylor Swift, sino también a eventos deportivos, obras de teatro y festivales internacionales.

Por ejemplo, la reventa de boletos para el Mundial de Fútbol de la FIFA y los Juegos Olímpicos ha sido un problema recurrente, con entradas que llegan a multiplicar su precio original en el mercado negro.

Con la firma de esta orden ejecutiva, la Administración Trump busca aumentar la regulación y control sobre estas prácticas, aunque su impacto a largo plazo dependerá de la implementación efectiva de las medidas y de la cooperación de las empresas involucradas en la venta de boletos.

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