Continúa el debate por el fin de los servicios de Western Union en Cuba, mientras esa empresa intenta buscar alternativas, la estatal Fincimex va al ataque contra la Casa Blanca.

Por ahora, se conoce que el gobierno estadounidense ha sugerido alternativas para que continúe el flujo del dinero pero sin la participación de las empresas militares cubanas.

Sin embargo, desde Fincimex aseguran que eso es una ‘mentira’.

El comunicado publicado esta mañana por la entidad perteneciente al grupo militar Gaesa explica que Cuba no consentirá esa posibilidad, aunque el pueblo no obtenga un peso más de ayudas.

La discusión política, una vez más se cobra sus víctimas de guerra en el pueblo, que es quien sale perdiendo en toda esa pelea, donde el gobierno cubano lleva la peor parte pues sacrifica a sus propios ciudadanos:

 Por diferentes vías desde Estados Unidos se intenta establecer una matriz de opinión consistente en que las remesas no se interrumpirían si Cuba aceptara la imposición del gobierno norteamericano de establecer una red de pagos en Cuba diferente a la red actual.

¡Una vez más, mienten!

Durante más de 20 años Fincimex ha invertido en equipamiento, locales, preparación y capacitación del personal y en infraestructura de comunicaciones para lograr una red de pago capaz de sostener el alto nivel operacional de las compañías remesadoras internacionales.

Los 407 puntos de pago que conforman la red de Western Union, con presencia en todos los municipios del país, utilizan accesos a internet para su conectividad con la plataforma de la compañía norteamericana y funcionan basadas en niveles de integración tecnológica y de procesos logísticos fuertes a nivel nacional. Nada de esto se logra en 30 días, término fijado unilateralmente por el gobierno estadounidense para la entrada en vigor de las nuevas regulaciones de OFAC.

Es ampliamente conocido que el 70% de la red de puntos de pago está conformada por empresas incluidas en la lista de entidades restringidas, por lo que incluso sin la gestión de Fincimex como representante de Western Union en Cuba, se verían obligados a cerrar.

Quienes diseñaron las medidas conocen muy bien que no sería posible en 30 días organizar soluciones alternativas. Para Financiera Cimex S.A es evidente la intencionalidad del gobierno norteamericano de interrumpir las remesas a Cuba y claro está, para ello necesitan como de costumbre mentirle a la opinión pública.

 Por su parte, la Western Union ha aclarado en sus perfiles oficiales que quiénes determinan cómo se efectúa el pago de las remesas en Cuba no son ellos.

Tras la insistencia de los clientes de la isla sobre la oportunidad de que el dinero se entregue a los cubanos en dólares, la Western fue categórica al respecto: “Generalmente, este tema depende a las normas y restricciones de cada país, otros países sólo existe pagar en moneda local”.

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