Cesáreo Navas Morlanes ha lanzado una contundente denuncia pública sobre los apagones intermitentes que periódicamente afectan por las noches a numerosas zonas del país.

En su declaración, compartida en redes sociales, Navas calificó lo vivido como una “tremenda bayucera” provocada por los “compañeros” de la Unión Eléctrica de Cuba (UNE), aludiendo con sarcasmo al caos provocado por la constante conexión y desconexión del servicio eléctrico. Su reclamo no solo alude a los daños materiales, sino a las graves consecuencias emocionales que este mal proceder genera en la población.

"Ese relajo y la gozadera fue antológica", denunció Navas, visiblemente indignado, subrayando que el verdadero daño no es solo a los electrodomésticos, sino al bienestar mental de los ciudadanos. En su crítica, responsabiliza directamente al Ministerio de Energía y Minas y a la UNE, a quienes acusa de insensibilidad y falta de profesionalismo.

Además, advirtió que los altos precios de medicamentos como el Aplazolam –una tira de 10 pastillas cuesta 600 pesos– imposibilitan que muchos cubanos puedan tratar la ansiedad generada por estos eventos.

Otros ciudadanos se sumaron a su denuncia. Comentarios como “¡Lo de ayer no tuvo nombre con el quita y pon!” o “Son todos unos incapaces”, refuerzan el sentimiento de abandono y frustración generalizada. Navas, en nombre de muchos, exige respeto: “Sean más profesionales, serios, sensibles y respetuosos con los hijos de Liborio”, escribe, en un llamado directo a las autoridades responsables del sistema eléctrico nacional.

El parte oficial de la mañana, lejos de esclarecer lo ocurrido, omitió cualquier mención a los apagones, limitándose a hablar de una supuesta disminución en la demanda nocturna. Esta falta de transparencia fue duramente criticada por Navas, quien concluyó su mensaje con una expresión que sintetiza el sentir del pueblo: “¡Estamos hartos, y no es de alimentos! ¡BASTA, BASTA, BASTA!”

La denuncia de Cesáreo Navas Morlanes ha tenido amplia resonancia entre los cubanos, que ven en sus palabras un reflejo de su propio malestar. Mientras la Unión Eléctrica continúa sin ofrecer explicaciones claras, la ciudadanía exige acciones reales. “Dejen el bla, bla, bla”, exige Navas, “porque los esfuerzos no valen si no hay resultados positivos para mejorar la sobrevivencia del cubano”. Una exigencia legítima en medio de una crisis que va mucho más allá del voltaje.

Cesáreo Navas Morlanes es un comunicador cubano muy activo en redes sociales, especialmente en Facebook, donde ha ganado notoriedad por sus comentarios directos, críticos y con un fuerte componente popular.

Navas se ha convertido en una especie de cronista espontáneo del descontento ciudadano en Cuba, denunciando con ironía y crudeza las situaciones que afectan a la población, particularmente aquellas relacionadas con los servicios público

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