Una noticia de impacto sacude el Campeonato Mundial de Boxeo IBA Dubái 2025: Fernando Arzola acaba de firmar una de las victorias más resonantes del certamen al derrotar por RSC-1 al español Ayoub Ghadfa Drissi El Aissaoui, subcampeón olímpico de París 2024 y uno de los nombres más respetados de la división superpesada (+92 kg).

Arzola, subcampeón del mundo en Taskent 2023, necesitó apenas un asalto para imponer su poder y su ritmo, obligando a la detención del combate. Con esta actuación, el gigante cubano envía un mensaje contundente al resto del cuadro: está listo para discutir el oro.

Superar a un medallista olímpico y uno de los favoritos del torneo no solo potencia su candidatura al podio, sino que certifica el momento de madurez que vive el superpesado antillano camino a su gran objetivo: Los Ángeles 2028.

La victoria de Arzola se suma a una cadena de resultados positivos que mantienen a Cuba sin derrotas en sus primeras presentaciones en Dubái.

Los púgiles de la Isla han mostrado orden táctico, disciplina defensiva y un nivel de agresividad controlada que recuerda al boxeo cubano de sus mejores épocas.

Cuba ha demostrado profundidad en su nómina, variedad de estilos y una preparación que se refleja en cada combate. Los ajustes en la esquina, la lectura del rival y la capacidad para cerrar los asaltos están siendo puntos fuertes hasta ahora.

El Mundial vibra con Cuba. Y Arzola, a puro poder, acaba de encenderlo aún más.

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