Familias cubanas obligadas a 'ocupar' asentamientos desploblados para tener un techo

Redacción de CubitaNOW ~ sábado 21 de septiembre de 2024

Article feature image

Personas sin hogar "ocupan" casas, edificios, lugares aparentemente sin dueños. Esto es un fenómeno que se está generalizando en el país. Un ejemplo palpable son los

"sin hogar" que penetraron en las ruinas de edificio Riomar en el municipio Playa en La Habana. A pesar del gran deterioro del que alguna vez fue un impresionante inmueble de 11 plantas y 201 apartamentos, varias familias malviven en las ruinas del edificio.

Como si de un decorado apocalíptico se tratara, el ruinoso edificio Riomar, localizado en la barriada habanera de Miramar, constituye un ejemplo más de una Cuba que se cae a pedazos. 

En un reciente video del canal de YouTube JSant TV se ven a varios de los residentes, personas que por diferentes motivos se quedaron en la calle y que han tratado de convertir el Riomar en su hogar; algunos incluso desde hace más de cinco años. Devenido en exótico escenario de videoclips, el Riomar subsiste entre grafitis, escombros y hasta fotos familiares de quienes alguna vez lo habitaron.

El edificio data de 1957 y fue un proyecto del arquitecto Cristóbal Martínez Márquez. Su primer dueño fue la Compañía Mercantil Propiedad Horizontal Miramar S.A. Era un edificio elegante, con vestíbulo, recepción, buzones, pizarra telefónica, salones de fiestas, dos piscinas, seis ascensores y plaza de parqueo para cada uno de los apartamentos, muy cercano de lo que hoy es el Teatro "Karl Marx", también en desuso.

Así fue hasta que en 1960 se aprobó en Cuba la Ley de Reforma Urbana. Muchos propietarios abandonaron el país y perdieron sus apartamentos. A diferencia de lo ocurrido en otros inmuebles similares, esos apartamentos nunca fueron entregados a los cubanos de a pie, sino que fueron destinados a albergar a los llamados "técnicos extranjeros" que a lo largo de varias décadas llegaron a la Isla para desempeñar diversas funciones.

En 2001 la antigua empresa Cubalse hizo un intento de restaurarlo para oficinas, proyecto que no cuajó debido a la envergadura de la inversión. Y ahí ha quedado el Riomar durante más de dos décadas, entre ruinas, como otro testigo mudo y triste de la Cuba que alguna vez fue.

Y más triste aún que el deterioro del inmueble es la verdad que viven los cubanos que han tenido que "mudarse" para sus peligrosas ruinas.


Recomendado para ti

Tambien te puede interesar