Familiares de migrantes cubanos detenidos en el centro de detención de Krome, en el condado Miami-Dade, han denunciado a través de Univision 23 las condiciones inhumanas que enfrentan sus seres queridos, contradiciendo así las declaraciones del congresista cubanoamericano Carlos Giménez, quien recientemente visitó la instalación y afirmó que no había hacinamiento ni escasez de servicios básicos.

Según Univision 23, muchos de estos cubanos están bajo estatus I-220A y fueron arrestados por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) la semana pasada al acudir a sus citas en corte. Sus familias aseguran que los espacios están sobresaturados y que los detenidos apenas tienen acceso a necesidades básicas como una cama, una ducha o productos de higiene.

“Están durmiendo en el piso, 62 personas en un espacio reducido. El lunes fue que le dieron por primera vez un cepillo con pasta dental. Es inhumano”, denunció Yeni, esposa del migrante cubano Yuniel Abreu, en declaraciones a Noticias 23.

Laura García, residente legal en EE.UU., también relató que su esposo, Yordani López, fue arrestado en Orlando luego de que un juez desestimara su caso. “Hay más de 120 personas en una sola habitación. Algunos duermen en el suelo o sentados porque no hay camas para todos”, contó.

Otra mujer, Lilian, sumó su testimonio: “No les dan comida suficiente, mi esposo solo se ha bañado dos veces desde el 17 de julio. Están más de 100 personas en un cubículo muy pequeño”.

El abogado de inmigración John de la Vega, consultado por Univision 23, confirmó que el centro está sobrepoblado y describió la situación como “crítica”, afectando seriamente la salud mental de los detenidos.

Sin embargo, el congresista Carlos Giménez, quien recorrió Krome esta semana, aseguró que el centro “no es un hotel”, pero sí cumple con los estándares: “Vi suficiente espacio, baños y duchas. No es una situación deplorable”, afirmó ante la prensa.

Univision 23 también recordó que esta situación se da en medio de un récord de detenciones reportado por ICE, que actualmente tiene bajo custodia a más de 59,000 migrantes, un 40% por encima de la capacidad de camas aprobada por el Congreso.

El temor de los familiares ahora se intensifica con la posibilidad de que los detenidos sean trasladados desde Krome a una nueva instalación que se construye en los Everglades, en una zona aislada rodeada de pantanos. Conocida ya como el “Alcatraz de los Caimanes”, esta cárcel provisional ha sido criticada por defensores de derechos humanos y ambientalistas debido a su ubicación y condiciones de reclusión.

“Muchos tenemos miedo de que los lleven a ese sitio o, peor aún, que los deporten a Cuba”, expresó una de las entrevistadas.

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