Podría pensarse que la iglesia es refugio, que esos claustros para algunos sagrados, cobijan a los desvalidos, podría pensarse, pero en Holguín, Cuba, la realidad es otra.

La familia Leyva que en el día de ayer, fue obligada a abandonar su hogar cuando varios miembros de una brigada de respuesta rápida de la Seguridad del Estado, amenazaron su integridad física, ha dormido en el portal de la diócesis de Holguín, sin recibir una sola muestra de misericordia, ni apoyo.

La repercusión del hecho inunda las redes sociales, sobre todo cuando los Leyva anunciaron que se mantendrán bajo huelga de hambre para llamar la atención de Monseñor obispo Emilio Aranguren, actual presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba.

Lá víspera, la familia Leyva transmitió en vivo, cómo una patrulla de la policía pasó por su casa y se marchó al ver que los agredidos eran opositores al régimen.

El grupo, donde se encuentran niños, terminó escondiéndose en el techo de otra vivienda cuando su casa fue asaltada, según publicaron en sus redes sociales.

Luego, fueron a pedir refugio a la iglesia católica de Holguín, que por más de 24 horas se ha negado a escucharlos, siquiera a resguardarlos de la intemperie.

“Así amaneció la familia Miranda Leyva, plantados en huelga de hambre en el portal del Obispado de Holguín, solicitando refugio humanitario debido al terrorismo de estado y vandalismo contra ellos”, advierten en una denuncia en redes sociales.

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