Una familia cubana con cuatro niñas pequeñas está desesperada en La Habana porque se le desplomó el piso de la sala de su vivienda en la mañana de este martes y ha tenido que sacar todas sus pertenencias al pasillo común del solar en el que vive, informó el medio independiente Diario de Cuba.

"Ya fuimos al Gobierno de Centro Habana a decir que nos quedamos sin casa, pero ahí nos dijeron que no tienen dónde ubicarnos. Mis hijas están llorando, estamos desesperados. Desde hace años este solar debe demolerse, pero, como no tenemos para dónde ir, teníamos que vivir aquí, en estas malas condiciones", dijo Yoel Pérez Morales, padre de las pequeñas afectadas por el derrumbe, a la citada fuente.

"Mi mujer y yo somos pacientes de VIH, mis hijas también tienen varios padecimientos, como epilepsia. Una de ellas solo tiene dos años y tiene VIH también. Somos personas que requerimos una atención especial, pero no recibimos nada. Ahora mismo no sabemos qué hacer; en la calle no podemos vivir", confesó Pérez.

La familia vive en la calle Belascoaín 1073 entre Campanario y Rastro, en el municipio Centro Habana.

Según Diario de Cuba, el derrumbe también afectó a otra familia que vive en los bajos y donde hay una mujer embarazada.

"Yo vivo en los bajos, en una casa de mi propiedad, pero arriba es un solar para demoler. Todo esto está muy malo, las paredes están llenas de humedad por las filtraciones. Vivimos entre excrementos y suciedad que vienen de arriba. Todo esto es un abuso, ahora no sabemos qué hacer porque también estamos afectados, ya que nos cayeron los escombros y mi hija está embarazada", dijo Rita Ofarrill Miranda al medio independiente.

Este lunes, Yudeisi Suárez se quejó en Facebook de las pésimas condiciones en que vive junto a sus cuatro hijos, tres nietos y dos jimaguas por nacer: nueve niños menores de edad.

"Vivo en pésimas condiciones en un local que me dieron y me mandaron a hacerlo por esfuerzo propio pero no aguanto más tanta falta de respeto. El dinero no me alcanza para nada. Mi casa se me moja. Toda esta semana que ha llovido me he empapado. Cuando llueve y se tupe la fosa que tengo en mi casa se desborda y me inunda la casa de heces fecales", contó.

"La jefa de trabajo Yaima le dijo a la trabajadora social que a mí no me tocaba nada para mi hija que está esperando jimaguas y tiene tres hijos más, siendo yo asistenciada hace 10 años y 10 años de mentiras. Mi casa anterior se quemó y no me dieron nada nada. Es una falta de respeto".

"Quiero solución, quiero ayuda, quiero respuestas. Ya estoy cansada de tantas mentiras. El vicepresidente de la construcción fue el que me dijo que hiciera mi casa por esfuerzo propio para el poderme dar el habitable. Todo es una falta de respeto. Ya basta. Quiero respuestas yaa. Ya no aguanto más y no me voy a cansar de hacer directas y lo que sea para que me escuchen y me respondan y me den solución", afirmó.

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