Una madre cubana pide ayuda para salir adelante con sus tres hijos, uno de ellos con desnutrición severa debido a una enfermedad.

Giselle Baro suplica el apoyo de la comunidad dentro y fuera de la isla porque su situación es insostenible.

“Ayuda por favor. Hola Soy una muchacha de 26 años de edad, madre de tres niños y uno enfermo que hace un año y cuatro meses está operado de una gastrectomía debido a que padece de una estenosis esofágica pendiente a operación de esófago presenta una desnutrición severa”, comienza explicando.

“En estos momentos me encuentro sin hogar donde convivir con ellos, necesito ayuda para conseguir todos los insumos para la operación del niño ya que en estos momentos no puedo trabajar porque estoy al cuidado del bebé les agradezco de antemano con la ayuda que me puedan brindar”, añade publicando información para donaciones.

La familia no tiene hogar ni los recursos para la operación que requiere el pequeño.

En los comentarios al caso describen cómo el niño terminó en esas condiciones y cómo la familia quedó sin hogar.

La madre de esta muchacha es fallecida hace 8 meses dejándole a ella y a su hermano su casa en herencia. Estando el niño al cuidado de una de sus abuelas se llevó a la boca un pomo de desengrasante, según la abuela paterna, solamente se quemó los labios pero las prácticas realizadas en el hospital dieron como resultado una estenosis es decir su esófago se cerró por lo que se alimenta por una sonda hace ya un año.

La familia quedó desamparada cuando el hermano de esta muchacha se convierte en un adicto al químico, y vende incluso la batidora del pequeño, ella y su esposo después de apelar a todas las instancias deciden marcharse de la casa, para casa del padre del muchacho pero después de un tiempo son expulsados de allí, el niño molestaba, ya que llora, aún no se acostumbra a no comer por la boca por supuesto y además por el hueco de la sonda salen ácidos del estómago que lo queman y duele muchísimo.

Hoy viven en la calle de la misericordia pública, allí tampoco caben, son muchas personas en casa de la abuela paterna y no hay manera de poder acomodar cinco personas más.

La madre del niño es asistenciada social y su esposo que trabaja haciendo guardia en una escuela, padre de todos sus hijos, que nunca la ha abandonado han seguido dando carreras denunciando la situación de su casa ya que la convivencia con un adicto no es posible y nadie les ha dado respuesta.

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