Un nuevo caso de tragedia en las cárceles cubanas sacude a la opinión pública. El joven Kevin Caraballo, de apenas 24 años, falleció en la prisión de Nieve Morejón, Sancti Spíritus, tras varios días en huelga de hambre como acto de protesta para exigir su libertad y denunciar las irregularidades de su proceso judicial.

De acuerdo con testimonios recogidos por familiares y activistas, Kevin llegó al extremo de clavarse puntillas en la cabeza en un desesperado gesto de resistencia frente a un sistema que lo condenó sin pruebas y lo mantuvo plantado en condiciones infrahumanas.

Pese a su estado de salud crítico, se le negó atención médica oportuna, lo que derivó en su muerte.

Tras el deceso, agentes del Departamento Técnico de Investigaciones (DTI) acudieron a la casa de su familia, no para ofrecer información oficial ni apoyo, sino para amedrentar y silenciar a sus allegados, según denunciaron fuentes cercanas.

La muerte de Kevin Caraballo no es un hecho aislado. Organizaciones de derechos humanos han alertado en reiteradas ocasiones sobre las condiciones de hacinamiento, falta de asistencia médica y violencia sistemática dentro de las prisiones de Cuba, especialmente contra detenidos por motivos políticos.

Casos de presos que se declaran en huelga de hambre como recurso extremo de protesta han sido documentados durante años. Algunos sobreviven con secuelas graves, mientras otros, como Kevin, pierden la vida en medio del abandono y la represión.

El Observatorio Cubano de Derechos Humanos y otros grupos independientes han señalado que el régimen utiliza la privación de atención médica como forma de castigo y coerción, lo que agrava la situación de cientos de reclusos.

La muerte de Kevin Caraballo ha provocado una oleada de indignación entre activistas dentro y fuera de la isla, que la consideran parte de un patrón de abusos contra los presos políticos.

Desde el programa Sin Censura, con sede en Costa Rica, se ha hecho un llamado urgente a que este caso no quede impune.

“¡Justicia para Kevin Caraballo, justicia para Cuba!”, reclamó el director del espacio, subrayando que la lucha por la libertad y el respeto a la vida humana en la isla continúa siendo una deuda pendiente.

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