El exmiembro de la Brigada de Asalto 2506, Jorge Gutiérrez Izaguirre, falleció este lunes en Miami a los 88 años, dejando tras de sí un legado de compromiso y valentía en la larga lucha del exilio cubano por la democracia. Conocido cariñosamente por sus compañeros como “El Sheriff”, Gutiérrez Izaguirre fue una de las figuras históricas más respetadas de la resistencia contra el régimen de Fidel Castro.

Estudiante de Derecho en la Universidad de La Habana, decidió abandonar sus estudios en el cuarto año para unirse a la oposición al naciente sistema comunista. A comienzos de la década de 1960, se integró al Movimiento de Recuperación Revolucionaria (MRR), liderado por Manuel Artime, con el propósito de organizar una ofensiva militar para derrocar al régimen.

Tras ser convocado por el movimiento, salió al exilio y se trasladó a la isla de Usseppa, en Florida, donde recibió entrenamiento en radiotelegrafía como parte de los preparativos para la fallida invasión de Bahía de Cochinos.

Participó en dos intentos de infiltración en Cuba. En el segundo, logró ingresar clandestinamente al país y fue llevado a una casa de seguridad en La Habana antes de ser trasladado a Matanzas, donde se unió como radiotelegrafista a las unidades guerrilleras comandadas por Erelio Peña.

Cuando las fuerzas rebeldes fueron rodeadas por el Ejército, Gutiérrez Izaguirre decidió quedarse para destruir el equipo de comunicaciones, a pesar de tener órdenes de retirarse. Enfrentó junto a varios compañeros a las tropas castristas; dos de ellos murieron en combate y él resultó gravemente herido por un disparo de fusil FAL que le dejó una cicatriz profunda en el pecho, una marca que mostró con orgullo durante toda su vida.

Capturado posteriormente, fue juzgado por los tribunales revolucionarios y condenado a muerte, aunque la pena fue conmutada por 30 años de prisión. Pasó 18 años encarcelado en duras condiciones antes de poder exiliarse definitivamente.

Su fallecimiento representa una pérdida significativa para la comunidad del exilio cubano, que despide a uno de los últimos protagonistas de la lucha armada anticastrista y a un hombre que, hasta sus últimos días, mantuvo su fe en la libertad de Cuba.

Las reacciones no se hicieron esperar. En redes sociales, figuras políticas y miembros de la diáspora lamentaron su partida. La congresista María Elvira Salazar escribió en su cuenta de X: “Hoy despedimos a un gigante de la libertad, Jorge Gutiérrez Izaguirre, héroe de la Brigada de Asalto 2506. Los valientes como él arriesgaron todo por liberar a Cuba del comunismo. Su sacrificio nos recuerda que la lucha no ha terminado y que la dictadura caerá”.

Con la muerte de Jorge Gutiérrez Izaguirre, desaparece otra voz de aquella generación que arriesgó su vida por un ideal de patria y justicia, pero su ejemplo perdura entre los cubanos que aún sueñan con ver una Cuba libre y democrática.

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