Fabricas chinas se paralizan y buscan alternativas ante impacto de nuevos aranceles
Redacción de CubitaNOW ~ lunes 28 de abril de 2025

La reciente ola de aranceles impuestos por Estados Unidos está obligando a muchas fábricas chinas a detener su producción y replantear sus estrategias comerciales, en medio de crecientes pérdidas económicas y despidos de empleados.
Según Cameron Johnson, socio principal de la consultora Tidalwave Solutions en Shanghái, algunas fábricas han enviado a la mitad de su personal a casa y han reducido significativamente su actividad. Sectores como el de juguetes, artículos deportivos y productos de bajo costo son los más afectados, sobre todo en centros de exportación como Yiwu y Dongguan.
Aunque la paralización aún no es generalizada, existe preocupación de que se expanda si no se logra una reducción de los aranceles. De acuerdo con Goldman Sachs, entre 10 y 20 millones de trabajadores en China están vinculados a negocios de exportación hacia EE. UU.
Este deterioro ocurre tras la reciente duplicación de aranceles, medida que el presidente estadounidense Donald Trump ha defendido como parte de su estrategia comercial, aunque Pekín niega que haya negociaciones abiertas en este momento.
Ash Monga, fundador de Imex Sourcing Services, advierte que las pequeñas empresas son las más vulnerables: “Un incremento repentino de aranceles puede ser fatal para compañías que manejan apenas unos pocos millones de dólares”, dijo. Monga lanzará un sitio llamado "Ayuda arancelaria" para asistir a empresas en la búsqueda de proveedores fuera de China.
Mientras tanto, las empresas chinas buscan adaptarse. Woodswool, fabricante de ropa deportiva de Ningbo, perdió todos sus pedidos estadounidenses y ahora apuesta por el mercado interno mediante ventas en línea y transmisiones en vivo. En solo una semana, han conseguido más de 30 pedidos equivalentes a unos 690 dólares.
Woodswool ahora comercializa sus productos a través de Baidu, utilizando humanos virtuales —versiones digitales impulsadas por IA— que permiten vender sin necesidad de un equipo físico. Baidu, junto a otros gigantes tecnológicos como JD.com y Meituan, ha lanzado programas para ayudar a exportadores a reorientar sus productos al consumo interno.
Sin embargo, los esfuerzos de apoyo, aunque significativos, representan apenas una fracción de las exportaciones chinas a EE. UU., que alcanzaron los 524.660 millones de dólares en 2024.
Según Michael Hart, presidente de la Cámara de Comercio Americana en China, los altos aranceles han dejado inviables muchos modelos de negocio y aumentado la competencia interna. “Con aranceles de 125%, simplemente no se puede competir”, afirmó.
Además, no todos los productos diseñados para el consumidor estadounidense son fácilmente adaptables al mercado chino, y aunque algunos fabricantes utilizan plataformas como Red Note y Douyin (la versión local de TikTok) para captar clientes, el entusiasmo de los consumidores está disminuyendo.
Por otra parte, cada vez menos empresas chinas optan por desviar exportaciones a EE. UU. a través de terceros países, debido al aumento del control estadounidense sobre esas prácticas. Muchas compañías ahora trasladan su producción a India o reorientan sus ventas hacia Europa y América Latina.
Un ejemplo de esta diversificación es Beijing Mingyuchu, empresa que vende productos de baño a Brasil. A pesar de desafíos como la volatilidad de divisas y los altos costos de transporte, su directora Liu Xu se muestra optimista sobre el crecimiento comercial fuera del eje China-EE.UU.
En África, Cotrie Logistics en Ghana ha aprovechado las disrupciones globales para establecer rutas de comercio alternativas, especialmente entre China y África Occidental. Su director ejecutivo, Bright Tordzroh, confía en que el cambio en las dinámicas comerciales abrirá nuevas oportunidades de crecimiento.
Fuente: CNBC