El expresidente de Bolivia, Evo Morales, dijo este martes que vio en Cuba "la mejor democracia" y cuestionó a quienes afirman que en la isla hay una dictadura.

"Yo vi en Cuba la mejor democracia, ¿qué dictadura? Vi allá como desde los barrios van debatiendo quién va a ser su 'asambleísta'. Ser 'asambleísta' no es negocio. Ser 'asambleísta' es un servicio", señaló Morales en el programa Desiguales de la Televisión Pública de Argentina.

Morales apuntó previamente que en América Latina "la gran ventaja que tenemos es que hay presidentes humanistas, socialistas, izquierdistas y antiimperialistas como Cuba, Venezuela y Nicaragua, expulsados de la OEA (Organización de Estados Americanos)".

El afín al régimen de La Habana evitó responder a una extensa pregunta de uno de los periodistas presentes: "Usted reivindicaba como políticas antiimperialistas la de Cuba, la de Venezuela y la de Nicaragua. Hay un sector muy amplio, incluso con organismos internacionales, que cuestiona la situación interna en cada uno de esos países. En Nicaragua por el avasallamiento a la libertad de expresión; en Cuba por el régimen cubano; en venezuela por las particularidades de su gobierno. ¿Eso es tolerable en el marco de una política antiimperialista, algún exceso de esa naturaleza denunciado en esos países?"

Evo Morales expresó también: "En Venezuela yo he visto ahí libertad de expresión, ¿no? y la gran ventaja es que Venezuela levanta después del bloqueo económico. Imagínense los mismos ministros de Donald Trump (diciendo) cómo tenía planificado acabar con la vida de (Nicolás) Maduro, intervención militar... Las autoridades se han defendido, defendiendo la soberanía política y económica y ahora más bien (Joe) Biden en vez de negociar con (Juan) Guaidó, está negociando con Maduro la venta del petróleo. Van triunfando por tanto".

El político señaló que "cada país tiene su propia particularidad", pero evitó referirse a la Nicaragua de Daniel Ortega.

Morales dijo que hizo política porque entiende que es una ciencia de servicio, esfuerzo, fundamentalmente sacrificio por la gente humilde. "Yo digo a las nuevas generaciones si quieren hacer política, hagan política pero para liberar a esa gente humilde. Pero si están pensando hacer política y haciendo política agrandar su empresa privada, tener más plata o robar al pueblo, mejor no hagan política. Eso no es política. Eso es politiquería".

El expresidente de Bolivia arremetió contra los medios de comunicación no afines a su partido y los regímenes de Cuba, Venezuela y Nicaragua.

"Algunos medios de comunicación, especialmente los medios de comunicación que acompañan las políticas del imperio, son peores que la bomba atómica: destrozan a la humanidad. Y por eso tenemos una enorme responsabilidad y también que contar con los medios de comunicación (...) Nosotros hicimos nuestra propia radio: debate, formación ideológica, política, repasando la historia, refrescando la memoria", dijo Evo Morales.

Pese a las declaraciones del ex presidente boliviano de que en Cuba existe "la mejor democracia" y en Venezuela hay "libertad de expresión", ONG como Amnistía Internacional (AI) condena la falta de derechos humanos.

"Tras las históricas protestas de julio de 2021, las autoridades cubanas encarcelaron a muchos centenares de personas que habían participado en ellas, de las cuales casi 700 permanecían en prisión al concluir el año", señaló AI sobre la isla en su informe 2021/2022.

"Las autoridades intensificaron su maquinaria de control de la libertad de expresión y de reunión con medidas de vigilancia física de activistas de los derechos humanos, artistas y periodistas –a quienes además sometieron a arresto domiciliario, detención arbitraria, violaciones del debido proceso y, en algunos casos, malos tratos–, al tiempo que interrumpían el servicio de Internet. La situación económica continuó deteriorándose y las autoridades estadounidenses siguieron sin levantar el embargo económico", agregó.

En cuanto a Venezuela, Amnistía Internacional afirmó que "la continuada crisis de derechos humanos se vio agravada por los efectos de la pandemia de Covid-19. Continuó la política de represión aplicada por el gobierno de Nicolás Maduro, y se conocieron nuevos casos de ejecuciones extrajudiciales, uso excesivo de la fuerza, detenciones arbitrarias y tortura y otros malos tratos contra personas a las que se consideraba críticas con el gobierno".

"Se sometió a intimidación, hostigamiento, agresiones y detención a defensores y defensoras de los derechos humanos, periodistas y activistas. Empeoró la emergencia humanitaria y persistían las violaciones de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, con un sistema de salud cada vez más debilitado y escasez de agua, combustible, alimentos y electricidad. La impunidad por violaciones de derechos humanos continuó siendo la norma. La Misión de la ONU de Determinación de los Hechos sobre Venezuela documentó y condenó la impunidad sistémica, y la Fiscalía de la Corte Penal Internacional determinó que había motivos para creer que en Venezuela se habían cometido crímenes de lesa humanidad y anunció la apertura de una investigación formal".

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