Estrés, el filme de Marilyn Solaya atrapado en el limbo del ICAIC
Redacción de CubitaNOW ~ lunes 22 de septiembre de 2025

El largometraje Estrés, de la realizadora cubana Marilyn Solaya, se ha convertido en uno de los proyectos más polémicos del audiovisual reciente en la isla. A pesar de haber sido la única película producida por el ICAIC en 2023, la obra permanece estancada en postproducción desde marzo de 2025, en un limbo que la propia directora ha denunciado públicamente en redes sociales.
El filme comenzó a rodarse en noviembre de 2023, en plena crisis institucional por la censura a un documental independiente que dio origen a la Asamblea de Cineastas Cubanos y reavivó el debate en torno a una Ley de Cine. Aprobado bajo la presidencia de Ramón Samada en el ICAIC —poco antes de su renuncia—, el proyecto quedó “huérfano” tras el cambio de directiva.
Con un presupuesto mínimo y en medio de la crisis nacional, Solaya y su equipo lograron filmar una obra ambiciosa, con múltiples escenarios y un elenco de primera línea, que incluye a Verónica Lynn, Luis Alberto García, María Isabel Díaz y Héctor Noas, todos trabajando por honorarios simbólicos.
La postproducción arrancó en enero de 2024 en el ICAIC, pero pronto se topó con limitaciones técnicas y con la reestructuración interna del instituto. El principal escollo: en Cuba no existen estudios de mezcla de sonido que garanticen estándares internacionales. Tradicionalmente, esa etapa se resolvía en el extranjero con fondos como Ibermedia, inaccesibles desde 2020 por deudas del ICAIC.
En sus denuncias, Solaya asegura haber recibido respuestas contradictorias: que no hay presupuesto, que la carta de crédito está congelada, que la prioridad del Estado es la compra de alimentos, que debe enfocarse en otro proyecto o incluso que haga la mezcla de sonido “por Internet”. Mientras tanto, la institución ha destinado fondos a rodajes en Rusia, series en Centroamérica y festivales internacionales, lo que para la cineasta demuestra que “sí hay recursos, pero no para Estrés”.
El silencio institucional refuerza las sospechas de un trasfondo político. El filme nació en medio de la crisis que dio lugar a la Asamblea de Cineastas Cubanos, asociación que hoy denuncia intentos de boicot contra el segundo largometraje de Solaya. “¿Será que alguien decidió que no exista Estrés?”, se pregunta la realizadora.
Con más de dos años de espera, la directora de Vestido de novia (2014) ve en este estancamiento no solo un desgaste personal, sino un síntoma grave sobre el futuro del cine cubano. “Hay que estar loca para querer hacer otra película después de 10 años, tropezando con discriminaciones y violencias, lo mismo antes que ahora”, confesó.
“Estrés es un canto de amor, una película honesta, que responde a la escuela del cine latinoamericano que me formó. No tenemos nada que esconder”, defiende Solaya.
La paradoja es clara: una cinta terminada, con un equipo de lujo y una directora reconocida internacionalmente, sigue sin ver la luz. Y la pregunta flota en el aire: ¿qué papel juega hoy el ICAIC en la promoción del cine cubano?