El estelar boxeador cubano Mario Kindelan intentó venderle su medalla olímpica de oro al boxeador que perdió contra él en Atenas 2004. En un emotivo gesto el medalla de plata Amir Khan le regaló el valor de la medalla para que no se deshiciera de ella.

El hecho quedó registrado en redes sociales, alertando sobre el triste final de brillantes atletas cubanos que tras regalar enormes glorias a su país, hoy no tienen ni lo básico para envejecer.

Según han confesado algunos periodistas el boxeador cubano necesitaba dinero para comprar una casa para su madre en la isla.

“Es muy triste y al mismo tiempo genial ver @amirkingkhan haciendo lo que hizo aquí. Bien hecho Amir. Si no lo sabes, Mario Kindelan fue uno de los mejores boxeadores aficionados de todos los tiempos”, dijo el también boxeador Tony Jeffries quien compartió el video donde se ve el encuentro entre los legendarios boxeadores.

This is so sad and at the same time great to see @amirkingkhan doing what he did here.

Well done Amir 👏🏼

If you don’t know, Mario Kindelan was one of the greatest amateur boxers of all time. pic.twitter.com/z2FhH3ecP9

— Tony Jeffries OLY (@Tony_Jeffries) December 2, 2023

El periodista deportivo cubano Javier González relató el incidente preguntando a los deportistas cubanos si no sienten que ese puede ser su destino, abandonados por un régimen que no les da ni lo suficiente para envejecer con dignidad.

Pena ajena, vergüenza.

Amir Khan le regala $5000 a Mario Kindelan, su verdugo en la final de Atenas 2004, luego que el cubano se ofreciera a venderle por esa misma suma la medalla de oro que consiguió ante él en aquella final olímpica.
El británico le dijo que él le donaba el… https://t.co/32b7jpFdjG

— Javier Gonzalez (@Astros_Coverage) December 3, 2023

“Pena ajena, vergüenza. Amir Khan le regala $5000 a Mario Kindelan, su verdugo en la final de Atenas 2004, luego que el cubano se ofreciera a venderle por esa misma suma la medalla de oro que consiguió ante él en aquella final olímpica. El británico le dijo que él le donaba el dinero, pero que no vendiera su medalla. La razón de Kindelan era supuestamente comprarle una casa a su madre en Cuba. Otro triunfo del “deporte libre sobre el deporte esclavo”. Buen espejito para que se miren los deportistas cubanos. Este es el futuro que hay en la isla para un doble campeón olímpico: ¿que quedará para ustedes?”, preguntó el reportero.

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