La disposición del Departamento de Estado norteamericano conocida como “Prohibición Khashoggi”, podría invalidar o denegar los visados vigentes o solicitados de ciudadanos cubanos que se dediquen a la represión y vulneración de derechos humanos. Los miembros de la dirigencia de la dictadura, los instigadores y ejecutores del odio, junto a sus familiares quedarán vetados para ingresar a Estados Unidos.

La “Prohibición Khashoggi” se inauguró con el cierre de los visados a más de 76 saudíes vinculados a la muerte violenta del periodista Jamal Khashoggi,llevado a cabo en la embajada de Arabia Saudí en Turquía. Khashoggi era un reconocido luchador por la libertad de expresión y los derechos humanos de las mujeres y las minorías en su país. 

El  secretario de Estado, Antony Blinken, explicó: 

"La Prohibición Khashoggi permite al Departamento de Estado imponer restricciones de visado a individuos, que, actuando en nombre de Gobiernos extranjeros, se cree que hayan estado implicados directamente en actividades extraterritoriales contra los disidentes, incluyendo la supresión, acoso, vigilancia, amenazas o daños a periodistas, activistas y otras personas percibidas como disidentes por su trabajo".

Bajo estas características generales aplican todos los vinculados a linchamientos mediáticos, actos de repudios, amenazas a disidentes en el exterior, persecución y acciones contra la integridad moral, psicológica y física de aquellos que piensan diferente. 

El gobierno norteamericano debería aplicar a un gobierno enemigo, como el cubano, la misma regla que impone a un gobierno aliado como Arabia Saudí. Para Estados Unidos "los individuos deberían poder ejercer sus derechos humanos y libertades fundamentales sin el temor a una venganza, castigo o daño por parte de un Gobierno", aseveró Blinken.

Recomendado para ti