El joven cubano Fernando Ángel Álvarez Robaina, dueño del estudio donde grababan artistas como Maykel Osorbo y El Funky, necesita ayuda.

Su padre, Fernando Álvarez, explicó en sus redes sociales que a su hijo lo han regresado dos veces a México desde la frontera y ni siquiera le han dado la oportunidad de pasar la entrevista de miedo creíble.

"Soy el padre de Fernando Ángel Álvarez Robaina, el dueño del estudio de grabación donde Maykel Osorbo, El Funky, Escuadrón Patriota y muchos grababan todas las canciones", explicó.

"Durante años mi hijo les grabó a todos a el estudio, venían muchos amigos del Movimiento San Isidro, Luis Manuel Otero Alcántara, Anamely Eamos, Esteban Rodríguez y casi todos, por eso tuvo que salir de Cuba. Se entregó en la frontera dos veces y lo deportan para México", agregó.

Según comenta, la primera vez fue el pasado 16 de noviembre y luego volvió a intentarlo el 19. Nunca le han hecho el miedo creíble y que más pruebas que hacer ese tipo de canciones en Cuba donde muchos están presos por eso. Yo no entiendo cómo no le permite el miedo creíble a mi hijo que siempre estuvo en la caliente", cuestionó.

"Pido por favor que se les conmueva el corazón y compartan para ver si alguien lo puede ayudar porque no puede regresar a Cuba", concluyó.

La curadora de arte y activista Anamely Ramos también compartió la noticia.

"Cuando conocí a Maykel enseguida conocí también a Fernando y su familia. Fernando el gordo, como le decía Maykel a la persona que es para él un padre, que lo cuidó cuando a Maykel no lo conocía nadie. En el estudio se grababan todas las canciones, se grabó también Patria y Vida, pero era más que eso; en el estudio se le daba comida a Maykel y al Funky cuando no tenían, se les escondía cuando los perseguían y lo más tierno y útil de todo: el gordo tenía un disco duro solo para guardar las canciones de Maykel y El Funky cuando empezaron a rapear, casi siendo unos adolescentes", contó.

"Cuando la represión aumentó para Maykel, en más de una ocasión fueron a sacarlo a la fuerza del estudio y Fernando y su familia lo protegieron como pudieron, hasta los golpes, incluso", agregó.

Ramos pidió ayuda para el joven. "Hoy el hijo de Fernando ha tenido que huir y Estados Unidos no quiere acogerlo en la frontera. Han puesto una regulación nueva según la cual aquellos que reciben un salvoconducto en México para cruzar de manera menos peligrosa, lo viran para atrás. Al parecer los cubanos tienen que demostrar no solo miedo creíble por la persecución de la dictadura, sino también tienen que poner su vida en riesgo sin ningún tipo de ayuda de los países que atraviesan".

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